Declaración ética

DECLARACIÓN SOBRE ÉTICA Y MALAS PRÁCTICAS EN LA PUBLICACIÓN CIENTÍFICA

Anales de Filología Francesa suscribe el Código Europeo de Conducta para la Integridad en la Investigación que la ALLEA (Federación europea de Academias de Ciencias y Humanidades) publicó en 2017 (https://allea.org/code-of-conduct). En consecuencia, Anales de Filología Francesa respalda los esfuerzos combinados de autores, editores y evaluadores para producir una publicación científica responsable y de calidad. En este sentido, la revista no admitirá contenidos manifiestamente racistas o sexistas, o cualquier otro que atente contra los derechos fundamentales de las personas.

Anales de Filología Francesa tiene como objetivo la publicación de trabajos de investigación originales. Invita para ello a los editores, autores y revisores a leer atentamente los códigos éticos específicos que les conciernen; de este modo podrán conocer las responsabilidades concretas que conlleva la participación como editor, autor y revisor, de acuerdo con los códigos de conducta diseñados por el COPE (Committee on Publications Ethics).

 

Responsabilidades de los autores

Los textos presentados para su publicación han de ser fruto de una investigación original e inédita. Han de incluir los datos obtenidos y utilizados, así como una discusión objetiva de sus resultados. Se ha de aportar la información suficiente para que cualquier especialista pueda repetir las investigaciones realizadas y confirmar o refutar las interpretaciones defendidas en el trabajo.

Los autores deben conocer y abstenerse de involucrarse en faltas de conducta científicas e infringir la ética de publicación.

Los autores deben presentar sus resultados con claridad, honestidad y sin falsificar o manipular inadecuadamente los datos.

Los autores deben asegurar que los datos y resultados expuestos en el trabajo son originales y no han sido copiados, inventados, distorsionados o manipulados.

El plagio en todas sus formas, la publicación múltiple o redundante, así como la invención o manipulación de datos constituyen faltas graves de ética y se consideran fraudes científicos.

Los autores deben acreditar autoría y reconocimiento apropiados. Los autores deben abstenerse de tergiversar deliberadamente la relación de un científico con el trabajo publicado. Todos los autores firmantes del trabajo deben haber contribuido significativamente a la investigación.

Los autores deben informar al director cuando tengan un conflicto de interés directo o indirecto con los editores o miembros del equipo editorial.

Ninguna parte significativa del artículo se habrá publicado previamente, ya sea como un artículo o como un capítulo, o estará bajo consideración para su publicación en otro lugar.

En el caso de que un autor o autora descubra un error grave en su trabajo tiene la obligación de comunicarlo a la revista lo antes posible, para modificar su artículo, retirarlo, retractarse o publicar una corrección o fe de erratas.

Si el posible error es detectado por cualquiera de los miembros del Consejo de Redacción, la autora o autor está obligado a demostrar que su trabajo es correcto.

Responsabilidades de los editores

El Consejo de Redacción será imparcial al gestionar los trabajos propuestos para su publicación y respetará la independencia intelectual de los autores, a quienes se les reconoce el derecho de réplica en caso de haber sido evaluados negativamente.

Las personas que componen el Consejo de Redacción tienen la obligación de guardar confidencialidad sobre los textos recibidos y su contenido hasta que hayan sido aceptados para su publicación. Solo entonces se puede difundir su título y autoría.

Asimismo, ningún miembro del Consejo de Redacción podrá usar para sus propias investigaciones datos, argumentos o interpretaciones contenidos en trabajos inéditos, salvo consentimiento expreso por escrito de quien o quienes lo hayan realizado.

Decisión de publicación

Todas las contribuciones serán evaluadas inicialmente por el Consejo Editorial. Este es el único responsable de seleccionar, procesar y decidir cuál de los artículos presentados cumple con los objetivos editoriales de la revista y, por lo tanto, podría publicarse. Cada documento que se considera adecuado se envía al menos a dos revisores independientes, expertos en su campo y capaces de evaluar las cualidades específicas del trabajo.

La decisión de publicar un artículo siempre se medirá de acuerdo con su importancia para los investigadores, profesionales y lectores potenciales. Los editores deben tomar decisiones imparciales independientemente de las consideraciones comerciales.

Los responsables de la revista que toman las decisiones finales sobre los manuscritos deben retirarse de los arbitrajes editoriales si tienen conflictos de interés o relaciones que plantean problemas potenciales con respecto a los artículos en consideración. La responsabilidad de la resolución con respecto a la publicación se atribuirá a un editor que no tenga ningún conflicto de intereses, correspondiendo al director la decisión final sobre si el documento es aceptado o rechazado.

Revisión de los trabajos

El Consejo de Redacción asegurará que los trabajos de investigación admitidos han sido evaluados por, al menos, dos especialistas en la materia, y que dicho proceso de revisión ha sido justo e imparcial.

Los artículos revisados son tratados confidencialmente por los miembros del equipo editorial, los miembros del comité científico asesor y los evaluadores.

El Consejo de Redacción valora y agradece la contribución de quienes colaboran en las evaluaciones de los trabajos remitidos a la revista. Asimismo, velando por la calidad del proceso y de la revista en general, se prescindirá de quienes realicen evaluaciones de baja calidad, incorrectas, irrespetuosas o entregadas fuera de los plazos establecidos injustificadamente.

Identificación y prevención de conductas indebidas

En ningún caso, los miembros del Consejo de Redacción y del Comité científico asesor fomentarán una mala conducta de cualquier tipo o, a sabiendas, permitirán que se produzca dicho mal comportamiento. Los miembros del Consejo Editorial intentarán prevenir la mala conducta informando a los autores y revisores sobre el comportamiento ético que se les exige.

Se solicitará a los evaluadores y a los miembros del Consejo Editorial que estén al tanto de todos los tipos de conducta indebida para identificar documentos en los que haya ocurrido o parezca que se ha producido una conducta indebida de investigación de cualquier tipo y tramitar las denuncias en consecuencia.

En caso de mala conducta, el director de la revista es responsable de resolver el problema con la ayuda y asesoramiento de los miembros del Consejo Editorial, los evaluadores y los expertos en la materia.

El problema será documentado en consecuencia. Todas las preguntas fácticas deben documentarse: quién, qué, cuándo, dónde, por qué. Deben conservarse todos los documentos pertinentes, en particular los artículos en cuestión.

El director de la revista se pondrá en contacto con el autor. De este modo, se le da al autor la oportunidad de responder o comentar sobre la queja, alegación o disputa.

En el caso de que haya ocurrido o parezca que ha ocurrido una mala conducta, o en el caso de las correcciones necesarias, el Consejo Editorial se ocupará de los diferentes casos siguiendo las recomendaciones del Committee on Publication Ethics.

Se tendrá mucho cuidado en distinguir los casos de error humano honesto de la intención deliberada de defraudar.

El Consejo Editorial considerará la posibilidad de retirar una publicación en caso de mala conducta, o emitir una nota en caso de prueba no concluyente de mala conducta, o solicitar la corrección del segmento falso.

Responsabilidades de los evaluadores

Todos los evaluadores deben conocer y tener en cuenta la política editorial y la declaración de ética y mala práctica de la publicación.

La revista requerirá que los potenciales evaluadores tengan experiencia científica o experiencia laboral significativa en un campo relevante. Deben haber realizado recientemente investigaciones y/o trabajos y haber adquirido una experiencia reconocida por parte de sus compañeros. Los revisores deben proporcionar la información personal y profesional que sea precisa y que brinde una representación justa de su experiencia.

Asimismo, todos los evaluadores deben renunciar si saben que no están cualificados para evaluar una propuesta, si consideran que su evaluación del material no será objetiva o si se consideran en conflicto de intereses.

Los evaluadores deben indicar los trabajos publicados relevantes que no se citan en el material revisado. Si es necesario, el director o el editor pueden emitir una solicitud de corrección a este efecto.

Se solicita a los evaluadores que identifiquen los documentos en los que haya ocurrido o parezca que ha ocurrido una mala conducta de investigación e informen al comité editorial, que tratará cada caso en consecuencia.

Conflicto de intereses

Los miembros del Consejo Editorial y los evaluadores se retirarán en caso de conflicto de intereses con respecto a un autor o autores, o al contenido del manuscrito que se ha de evaluar. Se evitará todo conflicto de intereses entre los autores, revisores y miembros del Consejo Editorial.

Los editores y revisores deben renunciar a la toma de decisiones cuando:

  • Exista una relación directa entre un autor y un evaluador.
  • Exista una colaboración profesional reciente y significativa entre evaluadores y autores.
  • Un editor o evaluador sea colaborador en el proyecto que se envía.
  • El editor o los evaluadores tengan un interés económico en una compañía con intereses en la propuesta.
  • El editor o los evaluadores consideren que no pueden ser objetivos, ya sea por razones personales o por otros intereses.