EL TESORO DE LOS PADRES DE LA IGLESIA
Abstract
El caudal de los Padres de la Iglesia, iniciado en la antigüedad cristiana más temprana, casi llegaría a asomarse al umbral de la Baja Edad Media. De san Bernardo se ha dicho ser el último. Pero, además, ellos fueron la fuente más copiosa de las letras y la religiosidad medievales. Después de la Biblia, sí. Mas, a menudo la Biblia pasaba también a través de los mismos, pues las recopilaciones de sus comentarios a la Escritura abundaron tanto que llegaron a constituir un género, las Cade nas, desde las Églogas sobre el Octateuco de Procopio de Gaza. (...)