ENVEJECIMIENTO Y SOLEDAD

Autores/as

  • R. Álvarez González Diplomada en Enfermería. ABS Raval Nord. CAP Dr. Lluís Sayé. SAP Litoral. Barcelona (ICS).
  • M. Cullell Pares Diplomada en Enfermería. ABS Raval Nord. CAP Dr. Lluís Sayé. SAP Litoral. Barcelona (ICS).
  • E. De Frutos Gallego Doctora en Pediatría. ABS Raval Nord. CAP Dr. Lluís Sayé. SAP Litoral. Barcelona (ICS).
  • MA. Fabretat Casamitjana Adjunta de Dirección. ABS Raval Nord. CAP Dr. Lluís Sayé. SAP Litoral. Barcelona (ICS).
  • A. Ramírez Llaras Diplomada en Enfermería. ABS Raval Nord. CAP Dr. Lluís Sayé. SAP Litoral. Barcelona (ICS)
DOI: https://doi.org/10.6018/eglobal.8.3.75251
Palabras clave: Envejecimiento, Soledad, Enfermería en Salud Comunitaria, Urgencias

Resumen

Objetivo: Analizar si en las personas mayores en situación de fragilidad que han sido atendidas por el servicio de urgencias domiciliarias, constaba el seguimiento por el personal de enfermería del centro y  si constaba  el diagnóstico de “Personas mayores en situación de fragilidad”.

Material y método: Se realizó un estudio observacional en dos fases: 1ª se analizaron todas las personas mayores de 64 años que fueron atendidas en el servicio de urgencias domiciliarias del centro de Atención Primaría de Raval Nord, se analizó si en dicha población constaba el seguimiento de enfermería y el diagnóstico de personas mayores en situación de fragilidad ; 2ª fase, se realizó un muestreo simple  de la población analizada y se evaluó si se produjeron cambios en  los diagnósticos de enfermería y seguimiento de dicha población.

Resultados: De un total de 776 visitas domiciliarias de urgencias médicas, se observó que 568 (73,19%) eran mayores de 64 años. Del total, se estudiaron 57 (10%) casos y se observó que el 80% pertenecían al grupo de edad comprendido entre 75 y 85 años; el 77,26% eran mujeres; el 94% con diagnóstico crónico (Diabetes, Hipertensión Epoc...); el 77,2% eran personas polimedicadas y el 66,7% del total no estaban incluidas en el programa de Atención Domiciliaria y no constaba ningún diagnóstico de “personas mayores frágiles”. En la segunda fase se observa un incremento  en la atención por parte de los profesionales de enfermería y un aumento en el diagnóstico de “Personas mayores frágiles”.

Conclusiones: La utilización del diagnóstico de enfermería en las personas en situación de fragilidad es una herramienta imprescindible para el seguimiento y control de dicha población.

 

 

Descargas

Los datos de descargas todavía no están disponibles.
Cómo citar
[1]
Álvarez González, R. et al. 2009. ENVEJECIMIENTO Y SOLEDAD. Enfermería Global. 8, 3 (oct. 2009). DOI:https://doi.org/10.6018/eglobal.8.3.75251.
Número
Sección
Administración-Gestión-Calidad