Aprendizaje Multimedia
Desde una Perspectiva Cognitiva 1
Wolfgang Schnotz
Universidad de Koblenz-Landau (Campus Landau)
Alemania
1 Traducción: Raúl Alelú Paz.
Revisión: Carmen Vizcarro Guarch.
Universidad Autónoma de Madrid.
Abstract
This paper approaches learning based on multimedia from a cognitive perspective. It examines levels of multimedia, wrong ideas about their use, and research taking place in this field. Moreover the author tries to establish the conditions under which multimedia learning is effective, finally giving some practical and theoretical conclusions and perspectives for new research.
Keywords: multimedia learning, multiple representation, non linear teaching, multiple sensorial modalities, cognitive processing.
Resumen
Este artículo tiene por objetivo abordar el aprendizaje apoyado por los multimedia desde una perspectiva cognitiva. Se hace referencia a los diferentes niveles que configuran el concepto de multimedia, a las ideas equívocas, en opinión del autor, que se tienen sobre los multimedia y a la investigación que se está llevando a cabo en dicho campo. Así mismo trata de esclarecer cuándo es efectivo el aprendizaje apoyado por los multimedia, llegando, finalmente, a una serie de conclusiones de carácter práctico y teórico y perspectivas para nuevas investigaciones).
Palabras clave: aprendizaje multimedia, representación múltiple, enseñanza no lineal, modalidades sensoriales múltiples, procesamiento cognitivo.
1. Introducción
Es de sobra conocido que las nuevas tecnologías y especialmente los
multimedia desempeñan un rol cada vez más importante en la educación.
Aunque todavía hay profesores que tienen dificultades para encender un
ordenador o para encontrar la tecla de Retorno, los profetas de la vanguardia
de la tecnología educativa trazan panoramas entusiastas del futuro de la
educación, donde la enseñanza on-line , el aprendizaje a distancia, las
clases y universidades virtuales desempeñan un papel cada vez más
importante.
Algunas personas incluso prometen que los multimedia nos acercarán más
a la utopía didáctica del aprendizaje sin esfuerzo, donde éste será
reemplazado por un aprendizaje divertido. Y si los aprendices tuvieran que
seguir esforzándose, entonces al menos los multimedia deberían hacer el
aprendizaje más efectivo.
No obstante, algunos escépticos consideran que la pasión que muestran
los entusiastas del ciberespacio por los multimedia e internet es más un tipo
de síndrome clínico, que requiere tratamiento terapéutico, que una predicción
válida. Defienden que, en la historia de la tecnología de la educación, con
frecuencia hemos padecido fases maniacas, que sucedían al invento de un nuevo
medio técnico, que indefectiblemente han ido seguidas de fases depresivas.
Cuando se inventó la radio, la expectativa era que podrían retransmitirse
conferencias o clases de alto nivel a todo el país. Las películas y algo más
tarde la televisión deberían ayudar a presentar un excelente material
audiovisual a todos los estudiantes. Como sabemos, las cosas no han cambiado
mucho. Por consiguiente, se podría esperar, que la presente explosión
multimedia sea simplemente otra fase maniaca que pronto será reemplazada por
una depresión, cuando las visiones eufóricas del futuro hayan probado que se
trata de una especie de fata morgana.
Pero este parecer es tal vez demasiado simplista. Creo que, en efecto,
hay algunas buenas razones que hacen los multimedia atractivos para la educación,
debido a que parecen adaptarse bien a las características esenciales del
aprendizaje humano. Como sabemos, el aprendizaje se considera en la actualidad
un proceso activo, constructivo, acumulativo y dirigido a objetivos. Los
aprendices construyen activamente sus propias estructuras de conocimiento de
acuerdo a demandas que se anticipan, y lo hacen en un contexto social y físico
específico. De esta manera, su aprendizaje está situado.
Desde
una perspectiva constructivista del aprendizaje humano, los multimedia
obviamente ofrecen servicios específicos. Las películas y los vídeo clips
permiten presentar situaciones auténticas de aprendizaje, que deben motivar
al aprendiz y situar de forma adecuada el aprendizaje. Las presentaciones estáticas
y las animaciones hacen la presentación de la información más concreta y
realista, y permiten visualizar y dar nitidez a la situación de aprendizaje,
cumpliendo así un principio didáctico. La combinación de imágenes y
sonidos se corresponde con otro principio didáctico que aconseja la
presentación de la información a través de diferentes canales sensoriales.
Finalmente, los entornos de aprendizaje multimedia computerizados permiten
interactuar con una materia: permiten una exploración del aprendizaje
autodirigida, en la que un sujeto puede manipular un objeto de aprendizaje y
observar los resultados.
Hasta ahora, los multimedia prometen cambiar el aprendizaje de un modo
fundamental. La cuestión es, por supuesto, si realmente lo harán.
Desafortunadamente, la investigación empírica no ha apoyado realmente dicha
expectativa. Algunas de las supuestas ventajas del aprendizaje apoyado por los
multimedia están simplemente basadas en ideas equivocadas, y otras tan sólo
pueden encontrarse en ciertas condiciones específicas.
OBJETIVOS
Mi
exposición por tanto, tratará de los siguientes temas:
Primero, quiero mostrar que el concepto de multimedia hace referencia a
diferentes niveles, y que las cosas se confunden si no mantenemos
diferenciados estos niveles.
Segundo, quiero aclarar algunas ideas equivocadas frecuentes en lo que
se refiere a los multimedia, que se han producido por la confusión de estos
diferentes niveles.
Tercero, quiero proporcionar una visión de conjunto del estado
presente de la investigación en multimedia, y basándome en esta investigación,
quiero dar una respuesta preliminar a las siguientes preguntas: (a) ¿Cuándo
(p.e en qué condiciones,) es efectivo el aprendizaje apoyado por los
multimedia? y (b) Por qué es efectivo. Quisiera mostrar aquí, que las
ingenuas reglas dominantes que frecuentemente se usan en la actualidad en el
diseño de los entornos de aprendizaje apoyado por los multimedia, son
simplemente erróneas - y explicar por qué son erróneas.
Finalmente (y cuarto), quisiera esbozar algunas conclusiones teóricas
y prácticas. Las conclusiones prácticas se refieren a qué deberíamos (o no
deberíamos) hacer en el aprendizaje con los multimedia. Las conclusiones teóricas
se refieren a nuevas perspectivas para las investigaciones.
1. Niveles de Multimedia
Cuando hablamos de multimedia, normalmente nos referimos a la combinación
de múltiples aparatos técnicos (ordenadores, memorias electrónicas, redes
de transferencia de información, o aparatos de exposición) que nos permiten
presentar la información en múltiples formatos (como textos, imágenes
realistas o gráficos) a través de múltiples modalidades sensoriales.
Por consiguiente, el concepto multimedia hace referencia a diferentes
niveles. Primero, podemos considerar un nivel técnico, que se refiere a los
aparatos técnicos; dichos aparatos pueden ser considerados como portadores de signos. En segundo lugar podemos distinguir un nivel semiótico, que se
refiere a las formas de representación (textos, imágenes, y gráficos),
puede ser considerado como clases de signos. Y en tercer lugar, un
nivel sensorial, que se refiere a la modalidad sensorial de la recepción
de los signos.
2. Ideas equivocadas acerca de
los Multimedia
Hay una idea equivocada sobre los multimedia que es frecuente, y que se
basa en el desconocimiento de
estos diferentes niveles. Aquellas personas que creen que los multimedia están
constituidos principalmente por tecnología de la información (y, por tanto,
principalmente una materia de los científicos de la información e
ingenieros) no son conscientes de que sólo están considerando un nivel. Sin
embargo, los otros dos niveles son igualmente importantes, requieren pericia
en ciencias cognitivas, psicología, ciencias educativas, y semiótica. Se
invertirían inútilmente grandes cantidades de dinero y espacio si únicamente
se tiene en cuenta un nivel en lugar de los tres.
Hay otra idea equivocada acerca de los multimedia, a saber, que los
medios técnicos tienen necesariamente un impacto en el aprendizaje; está
también causada por el desconocimiento de los diferentes niveles de
multimedia. Investigaciones previas sobre los llamados "efectos de los
media" han mostrado que no tiene ningún sentido comparar diferentes
medios técnicos con respecto a sus efectos sobre el aprendizaje. Como los
buenos libros, que pueden estar impresos en un buen o mal papel, los
multimedia pueden transmitir correctamente tanto una buena como una mala
instrucción. Lo que cuenta para hacer efectivo el aprendizaje apoyado por los
multimedia es la interrelación entre el contenido, el mensaje instruccional y
el sistema cognitivo del aprendiz.
Otra nueva idea errónea es que los entornos ricos en multimedia darán
lugar automáticamente a grandes cantidades de procesamiento cognitivo y de
esta manera se crearán elaboradas estructuras de conocimiento. La idea
subyacente es muy simple: proporcionar mucha ayuda ayudará mucho. Como
consecuencia, las posibilidades de estos medios se utilizan al máximo,
incluyendo múltiples formas de representación, diferentes modalidades
sensoriales, animaciones, vídeo-clips, posibilidades de interacción, etc.
Como podremos ver a continuación, menos puede ser más.
3. Efectos del Aprendizaje
apoyado por los Multimedia
Quiero volver ahora a la cuestión, sobre cuándo (en qué condiciones)
el aprendizaje apoyado por los multimedia es efectivo, y por qué es efectivo.
El por qué es especialmente importante. En vez de unas simples reglas didácticas
dominantes, necesitamos saber cómo las personas aprenden con los multimedia.
Necesitamos una teoría del aprendizaje multimedia para tomar decisiones prácticas
adecuadas, porque como se sabe "no hay nada más práctico que una buena
teoría".
En lo que sigue, daré una visión global de la investigación sobre
aprendizaje multimedia desde la perspectiva de diferentes aproximaciones teóricas,
que tratan de explicar estos resultados de la investigación. Los efectos que
abordaré son los siguientes:
- formas de representación múltiples
- animación
- múltiples modalidades sensoriales
- no-linealidad
- interactividad
No trataré de comparar aprendizaje apoyado por los multimedia con
aprendizaje que se produce con un medio de impresión tradicional. Como ya he
mencionado, tales comparaciones no tienen mucho sentido. Ambos medios técnicos
tienen sus ventajas y sus desventajas, y
no tiene sentido establecer comparaciones (p.e cuándo pierden sus ventajas
para hacerse "comparables"). En lugar de eso, me plantearé cuándo
(p.e en qué condiciones) debemos emplear ciertas características
instruccionales de los multimedia, y cuándo no debemos emplearlas.
3.1 Formas
de Representación Múltiples
Paivio
Las formas de representación múltiples hacen referencia a la
combinación de textos, imágenes realistas, diagramas, o gráficos. El
resultado de la investigación sobre uso de formas de representación múltiples
establece que la información textual se recuerda mejor cuando viene ilustrada
con imágenes. Este efecto se ha explicado generalmente apelando a la teoría
del código dual de Paivio (Paivio, 1986). De acuerdo con esta teoría, el
sistema cognitivo humano incluye dos subsistemas: un sistema verbal y un
sistema de imágenes. Normalmente las palabras y las frases se procesan y
codifican únicamente en el sistema verbal (excepto para los contenidos
concretos), mientras que las imágenes son procesadas y codificadas tanto en
el sistema de imágenes como en el verbal. De este modo, los efectos de mejora
de la memoria por medio de la inclusión de imágenes en los textos se han
atribuido a las ventajas de recurrir a un código dual (en comparación con un
código simple).
Sin embargo, esta teoría es problemática como fundamento del
aprendizaje apoyado por los multimedia por al menos dos razones: en primer
lugar, la investigación sobre el procesamiento de textos durante las últimas
dos décadas ha mostrado que los lectores de textos sin imágenes también
construyen representaciones mentales múltiples. En segundo lugar, como la
teoría proviene de la investigación en memoria, se centra principalmente en
los efectos de mejora de la memoria, mientras que la inserción de imágenes
en los textos se utilizan probablemente con más frecuencia para mejorar la
comprensión.
Mayer
Richard Mayer (1997) ha desarrollado un modelo de aprendizaje apoyado
por los multimedia, que combina los supuestos de la teoría del código dual
con la noción de comprensión en la construcción de representaciones
mentales multi-nivel.
Este autor supone que la información verbal y pictórica se procesa en
diferentes subsistemas cognitivos, pero hipotetiza que ese procesamiento lleva
a una construcción paralela de dos clases de modelos mentales. Por
consiguiente, un individuo que entiende un texto con imágenes, selecciona
información relevante del texto, construye una representación proposicional
del mismo, y a continuación organiza la información verbal seleccionada en
un modelo verbal mental. De manera similar, el sujeto selecciona información
relevante de las imágenes, crea una base de imágenes, y organiza la
información pictórica seleccionada en un modelo mental visual. El paso final
es construir conexiones entre el modelo basado en el texto y el modelo basado
en imágenes.
Este modelo puede explicar porqué las imágenes en los textos apoyan
la memoria y la comprensión en ciertas condiciones: los aprendices son más
propensos a construir conexiones mentales entre la información verbal y la
pictórica, si el texto y las imágenes son coherentes y si la información
verbal y pictórica se presentan la una cerca de la otra. Mayer denomina a esto el principio de coherencia y el principio de contigüidad.
Sin embargo, el supuesto paralelismo del procesamiento de textos e imágenes
es problemático, ya que los textos y las imágenes se basan en diferentes
sistemas de signos y emplean principios de representación bastante distintos.
Los textos son representaciones descriptivas. Una representación descriptiva
consiste en símbolos que tienen una estructura arbitraria y que están
asociados con el contenido que representan simplemente por significados
convenidos.
Las
imágenes, en cambio, son representaciones gráficas. Una representación gráfica
de imágenes consiste en signos icónicos. Estos signos están asociados con
el contenido que representan a través de características estructurales
comunes. Las ilustraciones no contienen signos de las relaciones; en lugar de
eso, las relaciones se infieren.
Las representaciones descriptivas y las representaciones gráficas
tienen diferentes usos para diferentes propósitos. Las representaciones
descriptivas tienen un poder representativo mayor que las representaciones de
imágenes. Por ejemplo, no resulta problemático expresar en una representación
descriptiva una negación general (¡No
se permiten mascotas!) o una disyunción general (Asientos reservados para personas enfermas o madres con niños). En
una representación gráfica, sin embargo, se pueden expresar únicamente
negaciones específicas (por ejemplo, una imagen mostrando un perro
combinado con un signo de prohibido). Las disyunciones están representadas a
través de una serie de imágenes (por ejemplo, una imagen mostrando un hombre
viejo más una imagen mostrando una mujer con su hijo).
Por
otra parte, las representaciones gráficas de imágenes abarcan una clase
específica de información en su totalidad. Por ejemplo, es posible extraer
de una figura geométrica (como un triángulo) todas sus propiedades geométricas.
De forma similar, una imagen de un objeto no está limitada a la información
sobre su forma, sino que también contiene información sobre su tamaño y su
orientación en el espacio. Por el contrario, en una descripción, es posible
mencionar únicamente algunas características geométricas de una figura o
especificar solamente la forma del objeto, sin proporcionar información sobre
su tamaño u orientación. Por consiguiente, las representaciones gráficas
son especialmente útiles para elaborar inferencias ya que la información
nueva deducida se puede extraer directamente de la representación.
Schnotz y Bannert
En
base a esas diferencias, María
Bannert y yo mismo hemos propuesto un modelo alternativo (ver Fig.1) que
enfatiza estos principios de la representación. El modelo consiste en una
rama de representaciones descriptiva (lado izquierdo) y gráfica (lado
derecho). La rama descriptiva comprende el texto (externo), la representación
mental (interna) de la estructura superficial del texto y la representación
proposicional del contenido semántico del texto. La interacción entre estas
representaciones descriptivas esta basada en un procesamiento de símbolos. La
rama gráfica comprende la imagen (externa), la percepción visual (interna) o
la imagen del dibujo y su modelo mental (también interno) de la materia
presentada en la imagen. La interacción entre las representaciones gráficas
de imágenes están basadas en las correspondencias estructurales entre las
representaciones.
De acuerdo con este modelo, el lector de un texto construye una
representación mental de la estructura superficial del texto, generando una
representación proposicional del contenido semántico (p.e un texto base,), y
finalmente construye desde ese texto base un modelo mental. En la comprensión
de imágenes, el individuo primero crea a través de un procesamiento
perceptual una representación mental visual de la exposición gráfica de la
imagen. Luego el individuo construye a través de un procesamiento semántico
un modelo mental y una representación proposicional del contenido de la imagen. La comprensión de la misma se considera un
proceso de reproducción de la estructura analógica entre un sistema de
relaciones viso-espaciales y un sistema de relaciones semánticas.
De acuerdo con nuestro modelo, la comprensión de un texto y una imagen
proporciona rutas diferentes para la construcción de un modelo mental
(apoyado por un conocimiento previo), que implica que una ruta puede
reemplazar a la otra hasta cierto punto. Es decir, la imágenes pueden ser
empleadas en lugar del texto, y el texto puede ser empleado en lugar de las imágenes.
El modelo puede explicar los resultados de la investigación
mencionados anteriormente, y además proporciona un marco para explicar
algunos efectos adicionales que la investigación ha desvelado. Varios
estudios (por ejemplo, los de Kulhavy y su grupo) han mostrado que es mejor
presentar una imagen antes que el texto correspondiente que a la inversa (Kulhavy
y col., 1994). Como un texto nunca describe un tema con suficiente detalle
para permitir únicamente un tipo de imagen, un modelo mental o una imagen
visual construida únicamente desde el texto, por tanto, probablemente diferirá
de la imagen, si esa imagen se presenta después. De esta manera, una imagen y
un modelo mental interferirán, lo cual se puede evitar, si la imagen se
presenta antes que el texto.
El modelo proporciona también un marco para explicar las diferencias
individuales en el aprendizaje apoyado por los multimedia. Varios estudios han
mostrado que los aprendices con un alto conocimiento previo no se benefician
mucho de las imágenes en los textos, mientras que los aprendices que tienen
un bajo conocimiento previo se benefician mucho. Obviamente un elevado
conocimiento previo permite la construcción de un modelo mental desde el
texto también sin ningún tipo de apoyo de imágenes, mientras que dicho
apoyo externo es necesario para los aprendices con un bajo conocimiento
previo.
Además, las diferentes rutas para construir un modelo mental
proporcionan un marco para consideraciones de economía cognitiva. Como ha señalado
Ainsworth (1999), las representaciones múltiples pueden apoyar la comprensión,
porque estas representaciones se constriñen las unas a las otras. Pero el
procesamiento de múltiples representaciones tiene además unos costes
cognitivos: si el número de representaciones aumenta, los costes cognitivos
también se incrementarán. En un
determinado punto, los beneficios de la coherencia que se alcanzan pueden ser
menores que los costes requeridos. En este caso, los aprendices - siguiendo
los principios de la economía cognitiva- no iniciarán un procesamiento
adicional. Probablemente, sólo considerarán algunas representaciones e
ignorarán las otras.
3.2 Animación
Una
característica importante de los
multimedia es la posibilidad de animación. La animación puede servir para
varios propósitos: estos pueden utilizarse como soporte de la percepción en
tres dimensiones de un objeto, una representación en dos dimensiones de un
objeto rotando dicho objeto. Pueden usarse para dirigir la atención de los
aprendices hacia los aspectos importantes del contenido (pero también hacia
la decoración animada sin importancia) La animación puede utilizarse para la
adquisición de conocimiento procedimental como, por ejemplo, en el área del
aprendizaje de software, cuando los pasos de la interacción son modelados por
medio de la animación. Finalmente, la animación puede cumplir una función
de suplantación, cuando un aprendiz consigue realizar un procesamiento, que
no habría podido conseguir sin este soporte externo.
Existen,
de hecho, varios hallazgos que muestran que el aprendizaje con animación
puede ser más efectivo para el aprendizaje que las imágenes estáticas. Esto
se ha visto en el caso del aprendizaje de software ( para el que la animación
proporciona, al menos, ventajas a corto plazo ), y se ha comprobado también
en el ámbito de la adquisición de conocimiento sobre procesos naturales (
simulados por animación ) en la educación de ciencias – a condición de
que los aprendices realicen un procesamiento dirigido a un objetivo de dichas
animaciones.
En
ciertos estudios, sin embargo, por medio de la animación se consiguieron
también peores resultados que con imágenes estáticas. Las animaciones sólo
se procesaron a un nivel superficial, y los aprendices adquirieron ideas
equivocadas sobre el tema en cuestión. Los aprendices con unos conocimientos
previos bajos necesitaban las animaciones como suplemento. Sin embargo, estas
animaciones fueron menos necesarias para los aprendices con unos conocimientos
previos amplios, que fueron capaces de alcanzar unas simulaciones mentales e
internas también basadas en imágenes estáticas. Estos aprendices, que tenían
un conocimiento previo suficiente para realizar una simulación mental
independientemente de la animación, usaron la animación simplemente por
convicción, de un modo pasivo, en lugar de alcanzar una simulación mental
por ellos mismos de manera activa. La animación se convierte en un obstáculo
para dichos aprendices ya que éstos reciben una ayuda que en realidad no
necesitan.
3.3 Modalidades
sensoriales múltiples
Los
modelos teóricos presentados anteriormente no tienen en cuenta que el
aprendizaje incluye también el
uso de diferentes modalidades sensoriales. De este modo, Maria Bannert, Tina
Seufert y yo mismo hemos ampliado nuestro modelo con una tercera dimensión
para las modalidades diferentes añadiendo una memoria visual de trabajo (en
un nivel frontal) y una memoria de trabajo auditiva (en el nivel anterior).
Cuando
un estudiante lee un texto escrito o mira una imagen, la información llega a
la memoria de trabajo visual y resulta en una representación visual
superficial del texto o en una percepción visual de la imagen. En la
comprensión lectora de un texto, la información es interpretada como una
secuencia de símbolos verbales y desencadena la formación de una
representación proposicional. En la comprensión de imágenes, la información
es interpretada como una configuración pictórica, que puede ser trasladada a
su correspondiente modelo mental.
Cuando
un aprendiz escucha un texto hablado, música o sonido, la información llega
a la memoria de trabajo auditiva y resulta en una representación auditiva
superficial del texto o una percepción auditiva del sonido o la música. En
la comprensión auditiva de un texto, la información es interpretada como una
secuencia de símbolos verbales y desencadena la formación de una
representación proposicional. En la escucha de música y sonidos, la
información es interpretada como una “imagen auditiva”, que puede ser
mapeada en un modelo mental correspondiente.
Cierto
número de estudios han mostrado que en la adquisición del conocimiento de un
texto con imágenes y animaciones, los individuos muestran a menudo mejores
resultados de aprendizaje cuando
el texto se presenta en la modalidad auditiva en lugar de en la modalidad
visual. Estos resultados se pueden explicar por efecto de la atención
dividida. En el aprendizaje de imágenes y de textos visuales, el sujeto ha de
dividir su capacidad visual limitada entre dos fuentes de información. En el
aprendizaje de la imagen y del texto escuchado, por el contrario, la capacidad
visual está totalmente disponible para la imagen y la capacidad auditiva está
totalmente disponible para el texto.
Aprender
por medio del multimedia está frecuentemente asociado a la idea de que los
aprendices individuales prefieren modalidades específicas. Puede argumentarse
que se podría proporcionar modalidades diferentes para permitir al aprendiz
elegir la que prefiere. Por tanto, en ocasiones se presentan textos con imágenes
en ambas modalidades, la visual y la auditiva. Las investigaciones han
mostrado, sin embargo, que ésta no es una buena idea, ya que los resultados
en el aprendizaje son más bajos que en el aprendizaje de imágenes con el
texto auditivo únicamente (Mayer y Moreno, en prensa).
Hay
probablemente dos razones que explican este resultado. En primer lugar, la
presentación simultánea de imágenes y textos visuales tiene como resultado
de nuevo una división de la atención visual. En segundo lugar, las características temporales de la comprensión
lectora y la auditiva parece ser diferentes, lo cual puede causar
interferencias debido a la ausencia de sincronización entre ambos procesos.
Además,
la investigación ha mostrado que el aprendizaje es más efectivo, cuando se
excluyen en vez de incluirse palabras superfluas, sonidos y música en un
entorno de aprendizaje apoyados por los multimedia. Obviamente, tal información
irrelevante hace uso de la capacidad de la memoria de trabajo y reduce la
capacidad disponible para el contenido de aprendizaje (Mayer y Moreno, en
prensa)
3.4 Enseñanza
no lineal
Los entornos de aprendizaje apoyados por los multimedia están
normalmente organizados como hipermedia y, de esta manera, proporcionan un
acceso flexible a un espacio de información no lineal. Con frecuencia se ha
esperado que estos aportes de información diesen lugar a un pensamiento más
dinámico y a unas estructuras de conocimiento más coherentes. Como ha
defendido Spiro, los hipertextos sugieren múltiples perspectivas que mejoran
los procesos de elaboración y finalmente dan como resultado una mayor
flexibilidad cognitiva (Spiro, Feltovich, Jacobson & Coulson, 1991). De
hecho, hay muchos estudios que han encontrado que el aprendizaje con
hipertextos ha dado como resultado una mejor ejecución que los textos
lineales tradicionales, pero también hay estudios que han encontrado que los
textos lineales dieron lugar a una mejor ejecución que los hipertextos.
Es interesante tener en
cuenta que los hipertextos así
como los textos lineales son codificaciones que proceden del lenguaje natural,
y éste está siempre asociado con una producción secuencial de signos.
Debido a la capacidad limitada de nuestra memoria de trabajo, estos signos
también tienen que ser procesados secuencialmente para la comprensión del
lenguaje. En otras palabras, el procesamiento de la información es lineal
también con un hipertexto. Sólo existe una diferencia en la medida en que un
texto tradicional sugiere una vía de procesamiento lineal, mientras que un
hipertexto proporciona diferentes posibilidades de procesamiento lineal.
(incluida la posibilidad de que el aprendiz secuencie la información de forma
inapropiada).
La enseñanza no lineal con hipermedia requiere procesos de navegación,
de búsqueda de información y de evaluación de la información, además de
un procesamiento semántico. Estos procesos también se basan en la capacidad
de la memoria de trabajo, por lo que requieren una orientación hacia un
objetivo lo suficientemente clara para permitir un aprendizaje efectivo con
los hipermedia. Generalmente, los hipermedia parecen preferirse como sistemas
de información para expertos más que como sistemas de aprendizaje para
novatos.
3.5 Interactividad
Frente
a los medios tradicionales no lineales, los multimedia permiten la
interactividad. De esta manera, el aprendiz no se limita únicamente a
seleccionar la información, sino que también manipula e investiga el tema a
través de un aprendizaje exploratorio activo y autodirigido.
Los
resultados de la investigación son relativamente diferentes en este área:
podemos encontrar investigaciones con efectos positivos, con efectos
negativos, y sin efectos. Un descubrimiento general es que las posibilidades
de interacción no se emplean con frecuencia por los aprendices. Manejar los
medios técnicos requiere recursos cognitivos, y la autorregulación del
aprendizaje quizá satura los procesos metacognitivos individuales.
Debemos tener en mente que el aprendizaje activo no necesariamente
requiere muchas interacciones con el sistema de aprendizaje, y que la
actividad conductual no siempre se corresponde con la actividad cognitiva. Un
aprendiz que interacciona una y otra vez con los detalles animados decorativos
(p.e., un hombrecito saltando a una piscina en un programa de aprendizaje
sobre la ecología del agua) quizá sea conductualmente activo, pero
probablemente no sea activo cognitivamente.
4. Conclusiones
4.1 Conclusiones prácticas
Permítanme extraer algunas conclusiones. En mi opinión la investigación
muestra claramente, que los multimedia no mejoran de forma general el
aprendizaje. Además muestra, que las reglas didácticas de sentido común
empleadas comúnmente en los diseños
multimedia con frecuencia dan como resultado decisiones erróneas, que pueden
ser un obstáculo para el aprendizaje. En lugar de dichas normas, necesitamos
comprender con claridad lo que ocurre en la mente del aprendiz cuando aprende
mediante multimedia. En otras palabras: el diseño instruccional y el uso de
multimedia necesitan estar basados en una teoría científica de aprendizaje
multimedia.
Sobre la base del conocimiento actual sobre aprendizaje apoyado por los
multimedia, se pueden hacer algunas sugerencias en relación con lo que deberíamos
(o no deberíamos) hacer en el diseño y en el uso de entornos de aprendizaje
multimedia.
En lo que se refiere al uso de formas de representación múltiples,
sabemos que esas representaciones deben ser coherentes y que la
correspondiente información se debe presentar de acuerdo con los principios
de contigüidad espacial temporal. Si los dibujos y los textos no pueden
mostrarse simultáneamente, es mejor presentar el dibujo antes que el
correspondiente texto y no al contrario.
Generalmente, las formas de representación múltiples tienen sentido sólo
si las demandas del procesamiento integrativo no son demasiado elevadas para
el aprendiz, y si los costes cognitivos para alcanzar la coherencia a partir de presentaciones múltiples no exceden
los beneficios de dicho proceso.
En lo concerniente a la animación, sabemos que las animaciones no son
intrínsecamente superiores a los dibujos estáticos. Las animaciones pueden
apoyar la percepción tridimensional, pueden dirigir la atención de los
aprendices, pueden apoyar la adquisición del conocimiento procedimental, y
pueden ayudar a los aprendices a llevar a cabo los procesos cognitivos que
todavía no se podrían llevar a cabo sin este apoyo.
Las animaciones no deben ser utilizadas, sin embargo, cuando los
aprendices poseen suficiente conocimiento previo y habilidades cognitivas para
llevar a cabo independientemente los procesos de simulación mental. De lo
contrario, podríamos estar interfiriendo de manera no intencionada con el
aprendizaje de esos aprendices, porque el funcionamiento de los procesos
cognitivos está siendo obstaculizado por un apoyo que en realidad no
necesitan.
Con respecto al uso de modalidades sensoriales múltiples, sabemos que
es mejor distribuir la información a través de diferentes modalidades con
objeto de evitar los efectos de la atención dividida. Sabemos que la
información verbal y pictórica relacionadas deben presentarse simultáneamente
de acuerdo con el principio de contigüidad temporal de Mayer. Pero también
sabemos que no debemos utilizar diferentes modalidades sensoriales para una
misma información textual, puesto que así se acusarían los efectos de la
atención dividida y produciría interferencias entre la lectura y la
comprensión oral.
Finalmente, tenemos algunas indicaciones acerca de la utilidad del uso
de sonido y la música a la hora de presentar una situación específica,
introducir un tema o activar el conocimiento previo. El sonido y la música
pueden, además, ser útiles para segmentar la secuencia instruccional. No
obstante, no es una buena idea presentar música de fondo o sonido durante el
procesamiento semántico de un material de aprendizaje, porque esto puede
sobrecargar la memoria de trabajo y reducir los recursos cognitivos para el
aprendizaje.
Las denominadas formas no lineales de enseñanza multimedia resultan no
ser no-lineales sino más bien un conjunto de vías múltiples para procesar
la información en una secuencia lineal, lo cual permite al aprendiz elegir
una opción. Como esta elección requiere también cierta capacidad cognitiva,
el grado de la denominada no-linealidad debería adaptarse cuidadosamente al
nivel de aprendizaje y a las habilidades metacognitivas del aprendiz.
Podría nombrarse un aspecto similar para la interactividad, puesto que
manejar el medio también requiere de una capacidad cognitiva que reduce la
capacidad disponible para aprender el contenido.
Finalmente,
el aprendizaje multimedia sólo
puede ser un éxito si el aprendiz posee los prerrequisitos de aprendizaje
necesarios en términos de conocimientos previos y de habilidades cognitivas a
la hora de realizar activamente un procesamiento integrativo, y si están preparados también para poner en juego dichas
habilidades.
Los aprendices necesitan de estrategias que podemos denominar
competencias multimedia. Estas estrategias incluyen la selección de la información, la secuencia de información
adecuada para las tareas, la selección de la forma adecuada de representación,
las modalidades sensoriales y el procesamiento integrativo de esta información.
Aprendizaje
sin esfuerzo
En
lo que se refiere a la idea de un aprendizaje de bajo esfuerzo al que hacíamos
referencia al principio, no encontramos ningún indicio que indique que los
multimedia ayudarán a hacer realidad en el futuro esta utopía. Una pregunta
general es si en realidad deberíamos hacer el aprendizaje lo más fácil
posible. De hecho, hemos visto que podemos hacer las cosas bastante fáciles
y, al hacerlo, impedir que los individuos aprendan.
En lugar de perseguir la idea de un aprendizaje sin esfuerzo, creo que
sería mejor aceptar que el aprendizaje real requiere siempre un esfuerzo, y
que la recompensa del aprendizaje no es “divertirse por medio de la educación”,
sino más bien conseguir una comprensión duradera de las interrelaciones en
el mundo.
4.2 Conclusiones teóricas
Los
modelos presentados más arriba son sólo un primer paso hacia la comprensión
teórica del aprendizaje apoyado por los multimedia. Se necesita más
investigación para entender las relaciones entre las representaciones
internas y externas así como el papel que tiene la memoria de trabajo asociada
con las diferentes modalidades sensoriales. Necesitamos conocer más acerca de
la metacognición y del aprendizaje autodirigido a partir de las
representaciones múltiples presentadas en diferentes modalidades. Además,
necesitamos modelos que tengan también en cuenta la cuestión de la economía
cognitiva y el papel de los prerrequisitos individuales. Estos modelos deberían
aportar sugerencias, sobre las condiciones en las que ciertas representaciones
son adecuadas, qué modalidades deberían ser empleadas y qué tipo de ayudas
deberían proporcionarse a aprendices concretos. Aprender mediante los
multimedia podrá tener un éxito generalizado si su uso está guiado por una
teoría cognitiva basada en la investigación empírica.
El
procesamiento cognitivo, sin embargo, es sólo un factor que contribuye a un
aprendizaje efectivo. Las investigaciones sobre el aprendizaje apoyado por los
multimedia deberían abordar también las perspectivas afectivas, motivacional
y social que nos permitan tomar las decisiones instruccionales adecuadas. Una
cuestión interesante en torno a la cual podemos especular sería en lo que
los aprendices del futuro serán diferentes respecto a los del presente.
Aunque seguramente no cambiarán los límites generales en el sistema
cognitivo humano, podemos suponer que los aprendices que tienen más
experiencia con medios electrónicos y con nuevos tipos de presentación de la
información tendrán expectativas nuevas, actitudes nuevas y hábitos de
procesamiento nuevos que afectarán también a su procesamiento cognitivo.
Esto será también un área de investigación futura.
Referencias
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