Enseñar y aprender a distancia: ¿es posible?
E. Barberá; A. Badia; J. M. Mominó
La incógnita de la Educación a Distancia
Barcelona: ICE UB/Horsori, 2001.
Concretamente este libro aborda las siguientes cuestiones:
1. La educación a distancia. ¿Un nuevo paradigma de enseñanza y de aprendizaje?
En los últimos años la educación a distancia tecnológica ha pasado en muy poco tiempo de ser considerada una modalidad educativa de "segunda fila" a ser muy valorada por todos los sistemas y niveles educativos. Esta alta apreciación actual ha originado tanto la aparición de foros especializados sobre la educación a distancia y sus implicaciones, como la extensión de ciertas discusiones sobre el tema en otros ámbitos educativos que tradicionalmente han impartido docencia en la educación presencial.
Entre muchas de las cuestiones que se han presentado entre especialistas de la
temática sobresale la discusión sobre si la educación a distancia
tecnológica se considera una verdadera revolución hasta el punto de poder
calificarse como un nuevo paradigma educativo, o por el contrario, se trata
únicamente de una manera de prestigiar este tipo de educación que no supone un
cambio fundamental.
Desde perspectivas próximas a la psicología de la educación posiblemente no
se apreciaría un cambio real en el paradigma que sustenta los procesos de
enseñanza y de aprendizaje con soporte tecnológico. Incluso valorando la
imprescindible contribución de las Tecnologías de la Información y la
Comunicación (TIC) a la educación a distancia, se continúa propugnando que
este hecho no resulta determinante para considerar que este tipo de educación,
interpretado únicamente desde el punto de vista tecnológico y bajo sus
criterios, necesita un tratamiento específico desde un punto de vista teórico.
Esto equivaldría a afirmar que las ideas clave que deberían fundamentar y orientar la valoración de los procesos de enseñanza y de aprendizaje que se desarrollan en los entornos virtuales educativos deben originarse desde posiciones teóricas similares a las que ayudan a interpretar la construcción de conocimiento que se lleva a cabo en entornos educativos presenciales.
2. La adolescencia teórica de la educación a distancia
Posiblemente los cuatro autores que hasta la actualidad han realizado una contribución más relevante para la conceptualización de la educación a distancia son Otto Peters (1998), Charles A. Wedemeyer, Michael G. Moore (1994) y Börje Holmberg (1995). Peters es conocido por el análisis que ha realizado de la educación a distancia como un proceso industrializado. En síntesis, este autor interpreta que la educación a distancia, en líneas generales, se caracteriza por principios próximos a la producción industrial, como por ejemplo la racionalización y la división del trabajo, la mecanización y la producción masiva. Wedemeyer y Moore han examinado la educación a distancia poniendo atención en la autonomía e independencia del estudiante en estos procesos, tratando la distancia como un fenómeno pedagógico. Holmberg se ha centrado especialmente en desarrollar una aproximación teórica a la educación a distancia basada en la enseñanza y el aprendizaje interpretados como un proceso dialógico que se lleva a cabo a través de una conversación didáctica guiada focalizando su objeto de estudio en la incidencia de la interacción y el diálogo en la calidad de la educación a distancia.
Aunque estos autores han estado y continúan siendo una referencia clave e
indispensable para entender el fenómeno actual de la educación a distancia,
algunos de ellos han hecho notar como, en este terreno, desde hace tiempo no se
dispone de una suficiente base teórica. Esta constatación resulta muy
importante para justificar la entrada de nuevas disciplinas en la
interpretación de los procesos educativos que se desarrollan en la educación a
distancia, en especial, en aquellos donde la tecnología juega un papel básico.
3. La mediación tecnológica en la educación a distancia: los entornos virtuales a debate
La incorporación de las TIC a la educación a distancia ha ocasionado un cambio sustancial en la forma de considerar este tipo de educación hasta el punto que, en algunas ocasiones, los procesos educativos que se llevan a cabo en los entornos virtuales de aprendizaje se explican preferentemente bajo consideraciones tecnológicas.
Uno de los conceptos que se han originado bajo este enfoque eminentemente tecnológico es la denominación de entorno virtual, conceptualizado como el soporte tecnológico que hace posible la existencia de la interacción virtual por medios telemáticos. Como complemento de esta noción, desde consideraciones próximas a la psicología de la educación, surge el término contexto virtual, reservado a significar aquellas características de la actividad educativa que enmarcan las condiciones bajo las cuales se lleva a cabo la globalidad de las acciones de enseñanza y de aprendizaje virtual.
A partir de la noción de contexto virtual es posible reflexionar sobre aspectos de la educación a distancia que pueden ser interesantes para optimizar la construcción de conocimiento de los estudiantes, como por ejemplo los diferentes microcontextos educativos, configurados por las diversas relaciones que pueden establecerse entre los elementos instruccionales, la naturaleza de diferentes mediadores (el profesor y el soporte tecnológico), el proceso de creación de estos contextos virtuales o las dimensiones que puede adquirir un contexto de enseñanza y de aprendizaje virtual.
4. ¿Qué se plantean los docentes y los estudiantes en unos estudios realizados a distancia?
En función de las características distintivas de cada contexto de enseñanza y de aprendizaje virtual que se constituya se llevarán a cabo determinadas actividades de enseñanza y de aprendizaje condicionadas por diferentes factores, entre los cuales destacan, entre otros muchos, temas que se definen bajo denominaciones como la motivación de los estudiantes, el diseño instruccional y la transmisión de información o las comunidades virtuales de aprendizaje.
Todos estos términos y otros, que forman un campo semántico extenso en cada uno de los casos, disponen de una definición, descripción y explicación bastante fundamentada desde el punto de vista educativo en general, y más aún desde el punto de vista particular de la psicología de la educación. Precisamente, es el constructivismo (Jonassen y cols., 1995) como paradigma y fundamento teórico psicológico el que puede proporcionar algunas claves explicativas que nos permitan, bajo su perspectiva, intentar encontrar posibles explicaciones tentativas, pero muy fundamentadas, sobre el cómo y el qué se debería tener en cuenta para enseñar y aprender a distancia en entornos virtuales.
5. ¿La interacción es la clave de los procesos de enseñanza y aprendizaje en contextos virtuales instruccionales?
Desde el punto de vista constructivista, una de las
características que aportan el ajuste pedagógico mutuo a los procesos de
enseñanza y de aprendizaje es la naturaleza que puede tomar la interacción por
medios telemáticos entre todos los actores que participan en la
actividad educativa. En primer lugar, es necesario considerar que por
interacción no se entiende la posibilidad de poner en contacto diferentes
elementos de un sistema informático o tecnológico. Más bien, la interacción
se interpreta como un tipo de actividad sociocultural situada o como la
actividad relacional y discursiva que se puede desarrollar en un determinado
contexto virtual y que puede favorecer, o no, un mayor aprendizaje del
estudiante (Barberà, 2000).
Partiendo de esta conceptualización del término interacción virtual, se puede ampliar la reflexión educativa hacia áreas de conocimiento que pueden
suponer aportaciones relevantes en la interpretación de los procesos de
enseñanza y de aprendizaje en contextos virtuales, como por ejemplo la
caracterización de la interacción, los criterios psicopedagógicos que
deberían guiar esta interacción o las funciones educativas que puede
desarrollar en secuencias didácticas específicas.
6. ¿Se puede avanzar más allá de los temas tópicos en la educación a distancia?
Además de identificar y desarrollar consideraciones de carácter general, este enfoque constructivista, desde el cual se puede interpretar gran cantidad de dimensiones y aspectos de los procesos generales de enseñanza y de aprendizaje en contextos virtuales, también nos permite abordar, con perspectivas y aportaciones interesantes, temas que han sido tópicos en los últimos años en la educación a distancia, como serían la colaboración y la cooperación virtuales (Hansen, Dirckink y Lewis, 1999), la enseñanza de estrategias de aprendizaje o los debates virtuales.
En referencia a estos tres temas típicos, una reflexión desde esta posición teórica constructivista nos permite ir un poco más allá de muchas consideraciones que se han hecho hasta el momento sobre estas temáticas, y examinar las finalidades de cada una de las diferentes tareas educativas, analizar y valorar la interacción que se desarrolla e identificar los roles deseables que profesores y estudiantes deberían ejercer en los diferentes casos.
7. La calidad en la educación a distancia: la cuestión más dudosa de todas
Por último, y como tema de obligada presencia que está
asumiendo una importancia creciente en educación a distancia por la
espectacular aumento de la demanda formativa a través de esta modalidad, se
precisa un análisis de los diferentes enfoques desde los cuales puede hacerse
una evaluación de la calidad en la educación a distancia. Complementariamente,
se necesitan criterios de calidad para los procesos de enseñanza y aprendizaje
virtual en el marco de unas instituciones educativas de homologada calidad.
Si bien actualmente hay una importante profusión de modelos de calidad que
tienen orígenes diversos, desde la psicología de la educación con una alta
probabilidad se apoyaría un modelo para identificar la calidad de una propuesta
de educación a distancia basado en la evaluación de la dinámica de las
principales formas de interacción de un contexto virtual. Desde esta posición,
el núcleo de calidad se situaría en tres tipos de interacciones dinámicas e
interdependientes: a) entre materiales y estudiantes-profesor, b) entre
estudiantes y profesor y c) entre los propios estudiantes.
Bibliografía:
Barberá, E. (2000). Study actions in a virtual university. Virtual
University Journal, 3 (2), pp 31-42.
Hansen, T., Dirckink, L. Y Lewis, R. (1999). Using telematics for
collaborative knowledge construction. En: P. Dillenbourd (Coord.)
Collaborative Learning. Cognitive and Computational Approaches. Oxford:
Pergamon, pp 169-196.
Holmberg, B. (1995). Theory and Practice of Distance Education. Londres: Rouledge.
Jonassen, D. et al. (1995) Constructivism and Computer - Mediated Comunications in Distance Education. The American Journal of Distance Education. 9 (2), pp 7-26.
Moore, M. (1994). Autonomy and independence. The American Journal of Distance Education, 8 (2), pp 1-5.
Peters, O. (1998) Learning and Teaching in Distance Education. Analyses and interpretations from an international perspective. Londres: Kogan Page.