Daimon. Revista Internacional de Filosofía, nº 89 (2023), pp. 211-217
ISSN: 1130-0507 (papel) y 1989-4651 (electrónico) http://dx.doi.org/10.6018/daimon.494881
Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 España (texto legal). Se pueden copiar, usar, difundir, transmitir y exponer públicamente, siempre que: i) se cite la autoría y la fuente original de su publicación (revista, editorial y URL de la obra); ii) no se usen para fines comerciales; iii) se mencione la existencia y especificaciones de esta licencia de uso.
Filosofía rusa en polaco. ¿Un ejemplo para el mundo hispanoparlante?
Russian Philosophy in Polish. A Model for The Spanish-Speaking World?
Resumen. En esta nota crítica se analiza el proyecto de edición en polaco de algunas de las principales obras de la filosofía rusa de finales del siglo XIX y principios del XX. Se ofrecen datos biográficos de los autores traducidos y se realiza toda una serie de consideraciones críticas en torno a su pensamiento. Se concluye con una invitación al mercado editorial español a llevar a cabo una iniciativa semejante con el fin de facilitar el acceso a un eslabón fundamental de la historia de la filosofía occidental.
Palabras clave: Gustav Shpet, Alexéi Losev, Leon Petrażycki, Ernest Radlov, Rusia, siglos XIX-XX, Filosofía.
Abstract. This critical note analyses the project of publishing in Polish some of the main works of Russian philosophy of the late 19th and early 20th centuries. It offers biographical data on the translated authors and a series of critical considerations on their thought. It concludes with an invitation to the Spanish publishing market to undertake a similar initiative in order to provide access to a fundamental link in the history of Western philosophy.
Keywords: Gustav Shpet, Alexey Losev, Leon Petrażycki, Ernest Radlov, Russia, 19th-20th Centuries, Philosophy.
Recibido: 04/10/2021. Aceptado: 25/11/2021.
* Profesor en la Universidad de Lübeck (Alemania). Correo electrónico: morillas.jordi@gmail.com. Líneas de investigación: relación paganismo y cristianismo (Celso, Porfirio), John Toland, siglo XIX alemán (Arthur Schopenhauer, Friedrich Nietzsche) y ruso (Fiódor M. Dostoievski). Publicaciones recientes: «La Rusia de Putin… ¿y de Dostoievski?», Estudios Dostoievski. Revista de Estudios sobre Fiódor M. Dostoievski, núm. 5 (enero-junio, 2021), págs. 4-29 y «Мышкин против Раскольникова? Или: что значит быть человеком у Достоевского», The Anthropology of Dostoevsky. Man as a Problem and as a Subject of Reflection in Dostoevsky’s World. Collected Works from the International Symposium, Sofia, 23-26 October, 2018, Sofía, 2021, págs. 310-325.
En muchas ocasiones, la cercanía geográfica o cultural entre dos países facilita la toma de iniciativas editoriales que, en otros contextos, podrían resultar estrambóticas, cuando no exóticas. Un buen ejemplo lo constituye la serie de textos de filosofía rusa que están traduciendo los polacos desde el 2018 bajo la dirección de la profesora de la Universidad de Zielona Góra Lilianna Kiejzik.
Concebida como continuación de la serie monográfica «Filosofía rusa» emprendida en el año 2010 por el Instituto de Filosofía de la Universidad de Zielona Góra, esta nueva colección pretende centrarse en la denominada «Edad de Plata» del pensamiento ruso. Con tal fin, se han publicado hasta el momento:
Gustav Shpet: Fenómeno y sentido
Alexéi Losev: La dialéctica del mito
Leon Petrażycki: ¿Qué es el derecho?
Ernest Radlov: Esbozo de una historia de la filosofía rusa
Estos cuatro volúmenes guardan la siguiente estructura formal: una introducción (redactada por el traductor), la traducción debidamente anotada y el siempre útil índice onomástico. Veámoslos brevemente.
El primero está dedicado a Gustav Shpet (1879-1937), filósofo ruso discípulo de Edmund Husserl. Hasta tal punto estaba Shpet entusiasmado con la fenomenología que al año siguiente de publicar el maestro de Martin Heidegger su escrito fundamental Ideen zu einer reinen Phänomenologie und phänomenologischen Philosophie. Erstes Buch: Allgemeine Einführung in die reine Phänomenologie (Ideas para una Fenomenología pura y una Filosofía fenomenológica. Primer libro: Introducción general a la Fenomenología pura), lo quiso presentar a sus compatriotas con Явление и смысл. Феноменология как основная наука и ее проблемы (Fenómeno y sentido. Fenomenología como ciencia fundamental y sus problemas)1.
Sin embargo, lo que Shpet ofrecía al lector (ruso) no era una mera exposición de las ideas de su maestro judío, sino un texto enriquecido «con sus propias intuiciones filosóficas» (pág. ٢٢). Un ejemplo: mientras Husserl distinguía entre «intuición empírica» e «intuición esencial (ideación)», Shpet introducía un tercer tipo que denomina «intuición inteligible» (cfr. págs. 176-183).
Asimismo, esta obra tenía como misión ser una reflexión y una defensa del valor de la Filosofía que dejaba de ser para Shpet una mera teoría o una mera práctica, queriendo unificar ambos sentidos para llegar a una nueva definición. Así, la filosofía «debe indicar no sólo cómo existe todo ser y cada forma de existencia, debe indicar a cada uno no sólo su lugar y su destino, sino que debe revelar el significado único y la idea íntima única que hay detrás de toda la variedad de manifestaciones e impulsos del espíritu creador en su plena y completa autorrealización» (pág. ٣٧, cfr. también págs. ٣٥-٣٦).
En profunda relación con este texto se halla La dialéctica del mito de Alexéi Losev (1893-1988)2. Autor de una extensa obra de carácter filológico y, sobre todo, religioso, en este escrito publicado en 1930 Losev reivindica el mito como «parte integral del ser humano» (pág. 9), afirmando que «el mito es la forma de la persona y la persona el mito» (pág. 115).
Su investigación acerca del mito se lleva a cabo en el marco de una amplísima erudición, que se manifiesta tanto en las oportunas citaciones de apoyo a sus tesis que realiza de las principales novelas de Gógol o Dostoievski, como en su polémica con la doctrina desarrollada por Karl Marx y Friedrich Engels. En efecto, varios son los pasajes en los que Losev toma postura frente a la interpretación histórica del mito y de la vida del marxismo, advirtiendo del peligro que esta ideología puede tener para el individuo y para la sociedad en su conjunto (véanse, a título de ejemplo, las páginas 142, 145-148, 180-181 ó 257).
El tercer autor que se halla en esta colección3 constituye un ejemplo de intelectual versado no sólo en diversas lenguas (dominaba el polaco, el alemán y el ruso), sino también en distintas ciencias (historia antigua, filosofía moderna, ciencias naturales, derecho), además de estar profundamente comprometido con cuestiones políticas de su tiempo4. De hecho, Leon Petrażycki (1867-1931) fue arrestado durante tres meses por firmar el «Manifiesto Vyborg», documento redactado por varios intelectuales como protesta contra la disolución de la primera Duma el 22 de julio de 1906 por parte del Zar Nicolás II. De esta acción, sin embargo, Petrażycki no se sintió completamente satisfecho, como manifestó una vez fue liberado, al negarse que se le rindiera cualquier tipo de homenaje, puesto que, según sus propias palabras, «violar la ley (que era lo que en el fondo pedía el manifiesto) no es un buen motivo de celebración» (pág. ١٢)5.
Las bases de tal convicción se hallaban recogidas en una conferencia que había leído Petrażycki el 28 de noviembre de 1898 con el título ¿Qué es el derecho? y que aparecería publicada en la revista Вестник права (El heraldo de la ley) en enero del año siguiente.
En este escrito, apoyado en un sólido aparato de notas con abundante bibliografía de la escuela jurídica alemana de su época, Petrażycki sostenía que la ley debía tener en cuenta los sentimientos humanos (lo que él denominaba las «emociones éticas») y huir, por consiguiente, de las abstracciones. De esta manera, proponía acabar con las definiciones de la ley en términos puramente jurídicos (lo que en su momento histórico defendían los neokantianos) y decantarse por una concepción más psicológica. Estas dos formas de pensar la ley y, por ende, el derecho, condujeron al surgimiento de dos escuelas de reflexión jurídica en Rusia: la de Moscú, de carácter normativa-neokantiana y la de San Petersburgo, heredera de Petrażycki y basada en la experiencia y en la realidad.
La mejor introducción al siguiente autor publicado en esta serie de filosofía rusa de la Universidad de Zielona Góra es la que él mismo, Ernest Radlov (1854-1928), formuló al gran filósofo ruso de finales del siglo XIX y principios del XX Vasili Vasílievich Rózanov:
Es usted demasiado indulgente conmigo y demasiado estricto consigo mismo. Por supuesto, usted es un genuino y gran escritor; lo mejor de mí es que no he hecho mucho. Naturalmente que podría escribir libros gruesos, pero ¿para qué? ¿Acaso podría decir algo en ellos que sacara a la gente de su letargo? Lo que he aprendido, lo he aprendido demasiado tarde. Por eso está bien que haya escrito poco6.
Con un dominio excepcional del ruso y del alemán (ambos idiomas nativos en Radlov), así como de las lenguas clásicas, este filósofo se dedicó a la historia de la filosofía, siendo éste el marco en el que se inserta la obra aquí traducida al polaco: Esbozo de una historia de la filosofía rusa7.
Este Esbozo no es, sin embargo, una mera enumeración de autores y escritos ordenados temática o cronológicamente, sino que pretende ser una obra metafilosófica, esto es, «científica, reflexiva y totalizadora» (pág. 8), en la que se observa un fuerte rechazo del materialismo y del naturalismo, a los que se les acusa de vulgarizar el conocimiento que el hombre puede obtener del mundo (cfr. págs. 103-107).
Asimismo, la importancia de esta obra radica en el hecho de que constituye un esfuerzo por combatir la opinión divulgada en Occidente de que en Rusia no existe ni se tiene interés en la filosofía8. Así, estructurada en seis apartados, el primero constituye la introducción al escrito (págs. 21-25), mientras que en el segundo se realiza un breve esbozo de los primeros pensadores rusos y sus relaciones, no de dependencia, sino abiertamente críticas con el pensamiento francés, alemán y anglosajón de los siglos XVIII y XIX (págs. 27-51).
Como resultado de esta confrontación con la filosofía occidental surge lo que históricamente se conoce como «el pensamiento eslavófilo», cuyos representantes y teorías son discutidas en el apartado III (págs. 53-67), estando el siguiente dedicado por completo a la figura de Vladímir Soloviov, pensador que Radlov trató en persona y cuya doctrina divulgó en diferentes escritos (págs. 69-74).
El apartado V es sin duda el más interesante para el lector occidental, pues aquí se realiza un breve, pero exhaustivo recorrido por los distintos autores rusos que se han dedicado a la filosofía, estructurándolos por ámbitos temáticos (págs. 75-130). En él se halla una sucinta caracterización del pensamiento de Shpet (pág. 84) y una constante crítica a la ideología marxista, en tanto que intérprete desde el punto de vista material y económico de la vida y de la historia de los pueblos.
Las reflexiones finales de la obra expresan la esperanza de Radlov en una futura filosofía rusa que debe decir todavía su «nueva palabra» en el contexto de la historia del pensamiento universal. Esta «nueva palabra», empero, será únicamente posible –advierte Radlov– siempre y cuando no la pronuncie el materialismo y el pragmatismo y la filosofía mística dominante surgida como reacción se convierta en filosofía pura, es decir, no desprecie el racionalismo y se impregne de él (pág. 131). Dos características, no obstante, de una genuina filosofía rusa se pueden ya percibir, según Radlov: «un interés predominante por las cuestiones éticas y no por las teóricas, es decir, por la aplicación de las teorías éticas en la práctica, por ponerlas a prueba mediante la experiencia» y «el amor por lo objetivo, el rechazo del subjetivismo tanto en el campo de la epistemología como en la justificación de la ética», lo cual no contradice en absoluto el uso del método subjetivo por otros autores rusos anteriores, puesto que –aclara Radlov– «el término “subjetivo” se toma aquí en un sentido especial, como defensa de la psicología, del papel del individuo en la historia y de la valoración ética de los acontecimientos» (pág. 132).
Como se puede constatar, en el ámbito intelectual, estas cuatro obras son un buen ejemplo del interés de los rusos por la filosofía occidental, que no sólo hacen suya, sino que además amplían, ofreciendo particularidades que ésta no podría imaginar debido a las profundas diferencias culturales entre el mundo occidental (católico y protestante, esto es, con un predominio del concepto de la razón) y el mundo oriental (ortodoxo, con su carácter más irracional, en tanto que contempla la vida y el corazón como sus elementos fundamentales).
De esta manera, tenemos no sólo cómo Shpet habla de una «intuición inteligible», sino también la identificación positiva del mito con la esencia del hombre que no entraría necesariamente en conflicto con su racionalidad (Losev), así como una concepción de la ley basada en la experiencia de la comunidad, en la realidad, en la vida de la ley, que se concibe como una «manifestación psíquica» (Petrażycki). Por último, con la obra de Radlov nos hallamos ante la reivindicación de una filosofía genuinamente rusa que sea capaz de transitar por una senda propia, independientemente de las líneas marcadas por la tradición occidental.
Asimismo, en el ámbito biográfico estos cuatro autores ponen de manifiesto los peligros a los cuales está condenado el intelectual que vive en una sociedad dominada por un pensamiento único.
Shpet, por ejemplo, pasó de querer colaborar con el régimen bolchevique y de redactar incluso una carta dirigida a Stalin (que no llegó, sin embargo, a enviar) en la que, como afirmaba en otra posterior, se ofrecía «para trabajar en el frente de nuestra construcción cultural», a ser acusado durante la denominada «Gran purga» de actividades antisoviéticas y de mantener supuestas posturas a favor de la monarquía. De esta manera, tras varios arrestos (el primero de los cuales tuvo lugar el 14 de marzo de 1935), fue ejecutado por el régimen soviético el 16 de noviembre de 19379.
En este contexto, más suerte tuvo Alexéi Losev. Aunque la publicación de La dialéctica del mito le llevó a ser arrestado y a ser condenado a 10 años de prisión, fue gracias a la intermediación de la primera mujer de Maxim Gorki, Ekaterina Peshkova, que pudo salir en libertad (mas en pésimas condiciones de salud) con la consiguiente devolución de sus derechos civiles en 1933. A pesar de que su obra fue confiscada, destruida y prohibida por el régimen soviético, se le rehabilitó y pudo no sólo volver a dar clases en la Universidad de Moscú, sino también recibir la Orden de la Bandera Roja del Trabajo (1983) y el Premio Estatal de la Unión Soviética (1986). Todo ello no fue, sin embargo, óbice para que con la publicación póstuma de los añadidos a La dialéctica del mito se diera una fortísima polémica en Rusia, que le llevó a ser criticado por su aparente antisemitismo y comparado incluso con el filósofo nacionalsocialista Alfred Rosenberg10.
Por su parte, ya se ha señalado que la naturaleza política de Petrażycki se reveló de manera clara tras su retorno a Rusia después de su estancia en Alemania en 1896, cuando firmó el «Manifiesto Vyborg» que pretendía ofrecer un cambio en la sociedad rusa y que le condujo al presidio. Fue quizás esta mala experiencia la que le llevó a rechazar el puesto de senador que se le ofreció tras la revolución de febrero de 1917 y a huir del país tan pronto como estalló la Revolución bolchevique. En efecto, Petrażycki marcha primero a Finlandia y posteriormente a Polonia, en cuya capital continuaría su labor docente en la Cátedra de Sociología en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Varsovia. Allí no sólo no quiso participar activamente en política (aunque defendió a colegas judíos académicos del ostracismo), sino que su situación personal parece que fue tan traumática, que acabó cayendo en una profunda depresión que le conduciría al suicidio el 15 de mayo de 1931.
A Ernest Radlov no le afectaron en un primer momento los acontecimientos políticos de 1917, pudiendo continuar tranquilamente con su tarea pedagógica de enseñanza y de impulso de la filosofía. No obstante, a pesar de estas actividades en principio no peligrosas para el nuevo gobierno surgido de la Revolución, Radlov pronto empezó a tener problemas, cuando algunas revistas afectas al régimen iniciaron una campaña de acoso y derribo contra la última publicación antimarxista existente en la recién fundada Unión Soviética y de la cual él era el director: «Мысль» (Pensamiento), bajo la excusa de que fomentaba la tendencia idealista. Como resultado de todo ello, en mayo de 1923 se disolvió la Sociedad Filosófica de la que él era el presidente y cuyas reuniones se celebraban en el edificio de la Biblioteca Pública de San Petersburgo, prohibiéndole además enseñar en la Universidad. Un año más tarde se vio obligado a dimitir como director de esta misma Biblioteca, siendo a partir de entonces considerado como un miembro no deseado de la intelectualidad del país y falleciendo el 28 de diciembre de 1928 casi relegado al olvido.
Como se puede observar, estas ediciones polacas, comentadas y debidamente anotadas, ofrecen una buena panorámica de lo que representó la filosofía rusa antes de la Revolución de 1917 y del destino político de alguno de sus representantes más notables. Es por este motivo que sería de desear que alguna editorial española tomara una iniciativa semejante y se propusiera la publicación de estos y otros autores capitales del pensamiento ruso en el umbral de los siglos XIX-XX con el fin de darlos a conocer al público hispanoparlante y, con ello, favorecer y, sobre todo, enriquecer el debate filosófico contemporáneo.
Referencias
Кацис, Леонид: «О новом тексте» [Sobre un nuevo texto], Сегодня (18.10.1996), n.º 192 (797), pág. 5.
Łosiew, Aleksy: Dialektyka mitu. Przekład i wstęp Roman Sapeńko. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2019.
Losev, A. F.: Dialéctica del mito. Traducción de Marina Kuzmina. T. M. Editores e Impresores Ltda., Bogotá, 1998.
Petrażycki, Leon: О женском равноправии [Sobre la igualdad de la mujer]. Типография М. Меркушева, Петроград, ١٩١٥.
Petrażycki, Leon: Czym jest prawo? Przekład i wstęp Lilianna Kiejzik. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2020.
Radłow, Ernest: Zarys historii filozofii rosyjskiej. Przekład i wstęp Justyna Kroczak. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2020.
Szpet, Gustaw: Zjawisko i sens. Fenomenlogia jako nauka podstawowa i jej problemy. Przekład i Słowo od tłumacza Bogusław Żyłko. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2018.
Царькова, Т. С. (отв. ред.): Ежегодник рукописного отдела Пушкинского Дома на ٢٠١٥ год. Российская Академия наук. Институт русской литературы (Пушкинский Дом) РАН. Дмитрий Буланин, Санкт-Петербург, 2016.
Шульговский, Н. Н.: Кружок философии права профессора Л. И. Петражицкого при СПБ. университете за десять лет существования. Ист. очерк в связи с крат. изложением основ. идей учения Петражицкого. С портр. проф. Л. И. Петражицкого и двумя гр. чл. Кружка. Право, Санкт-Петербург, 1910.
Шушарин, Дмитрий: «Без текста, или По плодам» [Sin texto o Por los frutos], Сегодня (18.10.1996), n.º 192 (797), pág. 5.
1 Gustaw Szpet: Zjawisko i sens. Fenomenlogia jako nauka podstawowa i jej problemy. Przekład i Słowo od tłumacza Bogusław Żyłko. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2018.
2 Aleksy Łosiew: Dialektyka mitu. Przekład i wstęp Roman Sapeńko. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2019. En español se dispone de la traducción de Marina Kuzmina publicada en T. M. Editores, Bogotá, 1998.
3 Leon Petrażycki: Czym jest prawo? Przekład i wstęp Lilianna Kiejzik. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2020.
4 En este contexto merece ser destacado su escrito О женском равноправии [Sobre la igualdad de la mujer]. Типография М. Меркушева, Петроград, 1915.
5 Н. Н. Шульговский: Кружок философии права профессора Л. И. Петражицкого при СПБ. университете за десять лет существования. Ист. очерк в связи с крат. изложением основ. идей учения Петражицкого. С портр. проф. Л. И. Петражицкого и двумя гр. чл. Кружка. Право, Санкт-Петербург, 1910, págs. 9-10.
6 Véase la carta del 16 de enero de 1916 en Переписка В. В. Розанова и Э. Л. Радлова (Публикация Т. Н. Резвых), en Т. С. Царькова (отв. ред.): Ежегодник рукописного отдела Пушкинского Дома на ٢٠١٥ год. Российская Академия наук. Институт русской литературы (Пушкинский Дом) РАН. Дмитрий Буланин, СПб., 2016, pág. 541.
7 Ernest Radłow: Zarys historii filozofii rosyjskiej. Przekład i wstęp Justyna Kroczak. Wydawnictwo IfiS PAN, Warszawa, 2020.
8 Las esperanzas en el futuro filosófico de su país se encuentran expresadas al final del primer apartado, donde resume la situación actual de la filosofía en Rusia en los siguientes términos: «La historia de la filosofía rusa puede dividirse en dos períodos: el preparatorio y el constructivo. El periodo preparatorio abarca la época anterior a Lomonósov. Aunque este periodo es más interesante para un historiador de la literatura que para un historiador de la filosofía, los principales rasgos de la cosmovisión rusa ya se ponen ahí de manifiesto. En el segundo periodo, desde Lomonósov hasta la actualidad, hay que distinguir dos direcciones: una, que representa sólo un reflejo de las corrientes de pensamiento occidentales y otra más nacional. La filosofía rusa aún no puede responder a demasiadas exigencias: todavía no tiene su Descartes, Bacon o Kant, pero es de esperar que las palabras pesimistas del famoso K. E. Baer, dichas a Deliánov, “En Rusia sólo se siembra, pero no se recoge la cosecha”, resulten incorrectas» (pág. 25). Radlov se refiere a la respuesta que ofreció Karl Ernst Ritter von Baer al Ministro de Instrucción Pública del Imperio Ruso, Iván Davidovich Deliánov, cuando le preguntó por su opinión de Rusia tras un viaje que emprendió por todo el país.
9 En las páginas 10-14 de la introducción del traductor polaco, Bogusław Żyłko, se explican en detalle las relaciones de Shpet con la Revolución bolchevique y el posterior régimen soviético.
10 Especialmente crítico fue Leonid Katzis con su escrito «О новом тексте» [Sobre un nuevo texto], publicado en Сегодня (18.10.1996), n.º 192 (797), pág. 5, ahora recogido en Русская эсхатология и русская литература. ОГИ, 2000, así como Dimitri Shusharin: «Без текста, или По плодам» [Sin texto o Por los frutos], publicado también en Сегодня (18.10.1996), n.º 192 (797), pág. 5. En la polémica participaron en su defensa diversos especialistas, así como su viuda, Aza Alibekovna Takho-Godi, editora de la edición más completa en ruso hasta la fecha de la obra: Диалектика мифа. Дополнение к “Диалектике мифа” (новое академическое издание, исправленное и дополненное) [La dialéctica del mito. Complementos a La dialéctica del mito (Nueva edición académica, corregida y ampliada)]. Сост., подгот. текста, вступ. статья А. А. Тахо-Годи, В. П. Троицкого, коммент. В. П. Троицкого. Издательский Дом ЯСК, Москва, 2021.