@article{Amante Sánchez_1984, title={Las lucernas de Begastri}, url={https://revistas.um.es/ayc/article/view/49891}, abstractNote={<!-- @page { margin: 2cm } P { margin-bottom: 0.21cm } --> <p style="margin-bottom: 0cm;" align="left"><span style="font-family: Times New Roman,serif;"><span style="font-size: x-small;"><span style="font-weight: normal;">Entre la producción cerámica del mundo antiguo se encuentran unas piezas que destacan por</span> su función y belleza, nos referimos a las lucernas. Hasta obtener su forma definitiva, las lucernas sufrieron una larga evolución que podemos remontar a la prehistoria, donde se fabricaban en hueso o piedra, obteniendo ejemplares tan bellos como la conocida lámpara decorada de La Mouthel, y usando como combustible la grasa animal. Con la aparición de la agricultura y la cerámica en la cuenca mediterránea, las lámparas sufrirán una transformación total. Será ahora el barro la materia prima para su construcción y el aceite de los olivos mediterráneos el combustible ideal para su funcionamiento. Las más antiguas, fabricadas a mano o a torno, son recipientes llanos, abiertos en forma de escudilla. Con el tiempo se les añadirá una especie de pico pellizcando la pasta con los dedos; y en ocasiones estos picos son más de uno.</span></span></p> <p style="margin-bottom: 0cm;" align="left"><span style="font-family: Times New Roman,serif;"><span style="font-size: x-small;">Siguiendo su evolución, más adelante, las lámparas presentarán un cuerpo circular, pico, asa y el inicio de una orla realizada de manera sencilla, introduciendo hacia el interior del cuerpo los bordes de la pieza. Sobre este modelo surgirá primero la lucerna helenística, cuyas características son: su alto pie, pasta ligera y fina, así como un gran reservorio prácticamente cerrado; y posteriormente, la romana, con unas claras diferencias. Será a partir del siglo <span style="font-family: Courier,monospace;"><span style="font-size: small;"><strong>II </strong></span></span>a.d.C., cuando con el empleo generalizado de moldes5, se podrán fabricar en cantidades que favorecerán su exportación a todo el mundo conocido.</span></span></p>}, number={1}, journal={Antigüedad y Cristianismo}, author={Amante Sánchez, Manuel}, year={1984}, month={may}, pages={131–138} }