TY - JOUR AU - Martiarena, Beatriz AU - Madalena, Leticia AU - Mira, Graciela AU - Fidanza, Mercedes AU - Lalía, José AU - Ortemberg, Leonardo AU - Loiza, Mónica AU - Castillo, Víctor PY - 2007/12/01 Y2 - 2024/03/28 TI - EVALUACIÓN DE LA PROTEINURIA EN PERROS CON ENFERMEDAD DE CUSHING, PREVIO Y POSTERIOR AL TRATAMIENTO CON ÁCIDO RETINOICO Y KETOCONAZOL JF - Anales de Veterinaria de Murcia JA - An. Vet. Murcia VL - 23 IS - 0 SE - Artículos originales DO - UR - https://revistas.um.es/analesvet/article/view/40511 SP - 45-54 AB - El hipercortisolismo ha sido señalado como causante de enfermedad renal por compromiso del compartimento glomerular. Su identifi cación precoz y no invasiva se realiza mediante el estudio cualitativo y cuantitativo de las proteínas urinarias, el primero evalúa el origen y el segundo la magnitud de las pérdidas.Estudios recientes proponen al ácido retinoico (AR) como una alternativa terapéutica efectiva en el Cushing de origen pituitario al uso de ketoconazol (Ktz) y otras drogas de acción antiesteroideogénica. El presente trabajo se realizó con el propósito de, evaluar la proteinuria en perros con hipercortisolismo pituitario dependiente (HPD), y determinar si la terapia con AR y ktz logran controlarla. Se estudió la proteinuria de 22 perros con HPD, 14 tratados con AR y 8 con Ktz, durante 6 meses. La determinación cuantitativa (técnica de Rojo de Pirogalol) mediante la relación proteína / creatinina urinaria (UP/C) determinó que, en 11/22 (50%) el valor fue anormalmente alto (= 0,51); en 3/22 (14%) dudoso y 8/22 (36%) tenían valores de proteinuria consideradas normal (< 0,3). El estudio cualitativo de la proteinuria (técnica SDS-PAGE) indicó que de los 11 perros con UP/C alta, 3/11 tenían proteinuria glomerular (27,3%), 6/11 glomérulo-tubular (54,54%), y 2 fisiológica o normal (18,18%). Los 3 perros con valores de UP/C dudoso tuvieron, 2 proteinuria glomerular, y 1 fisiológica por el SDS-PAGE. Un perro con UP/C fisiológica tenía proteinuria tubular por el método cualitativo. El total de perros con daño glomerular fue de 11 (50%). Los valores de UP/C persistieron al final del estudio sin cambios notorios y la evaluación estadística entre tratamientos no indicó diferencias significativas. Ningún perro con asoproteinuria normal evolucionó hacia la anormalidad, y aquellos que tenían la UP/C alta no modificaron significativamente los valores ni desarrollaron insuficiencia renal. Se concluye que, al momento del diagnóstico, aproximadamente el 50 % de los perros con HPD tendrían daño glomerular, y que el tratamiento específico del Cushing no logra controlar a la enfermedad renal. ER -