LOS ORIGENES DE LA IMPRENTA EN LEON. AVANCE SOBRE UN TRABAJO DE INVESTIGACION EN CURSO.

José Antonio Martín Fuertes.
Universidad de León.

Resumen: Historia de la imprenta en León durante el siglo XVI. Primeros impresores que trabajan en las ciudades de León, Astorga y Sahagún con noticias de los impresos producidos.

Palabras clave: Historia de la imprenta. Historia del libro. Imprenta en León.

Abstract: The History of printing in León in the 16 th century. First printers from León, Astorga and Sahagún with notes on the printed texts produced.

Key words: History of printing, Book History, Printing León (Spain).

 

1. Breve estado de la cuestión.

La historia de la imprenta es uno de los temas más importantes para la historia de la cultura universal y para la historia y cultura de cualquier pueblo, en particular, por lo que ha merecido una atención destacada por parte de insignes investigadores de todos los países desde ‚pocas ya relativamente alejadas en el tiempo. De ahí que, además de las importantes obras de conjunto existentes [1], los diferentes países disponen no sólo de una literatura especializada en la que se analiza la aparición y difusión de la imprenta en el conjunto de la nación, sino también de abundantes monografías locales destinadas al estudio particular de la imprenta en las ciudades y villas o en territorios acotados por criterios históricos o administrativos.

Limitando el marco de la cuestión a España, puede considerarse que la historia de la imprenta comienza a ser relativamente bien conocida gracias a la cantidad y calidad de la bibliografía disponible, en claro aumento durante los últimos años. Si bien, por lo que se refiere a obras de conjunto, el periodo más codiciado por los investigadores ha sido tradicionalmente el de los incunables [2], carente de representación en el marco leonés, junto a las etapas de implantación y primera difusión de la tipografía, a cuyo estudio se dedica preferentemente la colectiva Historia de la Imprenta Hispana [3]. Para completar esta visión panorámica de la bibliografía actual de conjunto, son referencias imprescindibles para cualquier investigación los quince volúmenes del Catálogo colectivo de obras impresas en los siglos XVI al XVIII existentes en las bibliotecas españolas [4], promovido por la Dirección General de Archivos y Bibliotecas, y el Catálogo Colectivo del Patrimonio Bibliográfico Español: Siglo XVII [5].

Al mismo tiempo estamos asistiendo a una notable producción de monografías que estudian los orígenes y evolución de la imprenta en determinadas localidades, al punto de que, en el momento presente, son muchas las poblaciones españolas, y entre ellas prácticamente todas las que tienen de cierto relieve para la imprenta, que disponen de bibliografía propia y específica sobre el desarrollo del arte de imprimir. Dado el elevado número de publicaciones, no puede hacerse ni es oportuna ninguna relación, ni exhaustiva ni selectiva. No obstante, por su especial contribución en este sentido, merece recogerse aquí una breve alusión a la Tipobibliografía Española , importante proyecto de investigación y editorial dirigido por D. José‚ Simón Díaz, que durante los últimos años viene cristalizando en Colección nutrida por obras de gran rigor metodológico [6].

Por lo que se refiere a la Comunidad de Castilla y León, también es importante el elenco de monografías sobre la imprenta, con una atención especial a los orígenes [7] y a la producción de impresos en los primeros siglos (XV y XVI), pues no en vano fue en territorio castellano (Segovia) donde tuvo su cuna, en el año 1472, la que se considera primera obra impresa en la Península Ibérica 8 [8]. Otras ciudades y villas de Castilla y León, como Salamanca, Valladolid, Zamora y Burgos, dispusieron tempranamente, entre los años 1480 y 1485, de talleres en los que impresores generalmente extranjeros y, a menudo, itinerantes realizaron las primeras impresiones [9].

Frente a la riqueza de informaciones que caracteriza a la historia de la imprenta tanto desde la perspectiva internacional como desde la española, incluyendo a las principales ciudades y villas de Castilla y León, contrasta la situación de este tema en la provincia de León, caracterizada por una grave escasez de investigaciones hasta nuestros días y consiguientemente por una bibliografía específica muy deficiente por su cantidad, por su calidad y por la limitación de los aspectos estudiados. Más adelante tendremos ocasión de ofrecer unas notas sobre esta bibliografía y el reducido elenco que la compone, juntamente con los comentarios pertinentes sobre las distintas obras o trabajos.

2. Nuestro proyecto de investigación

Las observaciones anteriores constituyen justificación sobrada para abordar cualquier investigación sobre este campo en la provincia de León. Precisamente la comprobación de la deficiencia que padecía el conocimiento de la imprenta en León, favorecida por alguna hábil sugerencia al efecto, fue el motivo que impulsó a los responsables de los temas culturales de la Diputación Provincial de León a incluir el estudio de la imprenta en la provincia entre los temas de investigación considerados prioritarios, con ocasión de la convocatoria pública de subvenciones y becas que realiza anualmente para proyectos de investigación. A la convocatoria correspondiente al año 1996 [10] concurrimos en equipo el que suscribe y Julio César Santoyo Mediavilla [11], ambos doctores, en calidad de directores o investigadores principales del proyecto, y los licenciados Blanca Rodríguez Bravo, M| Antonia Morán Suárez, José‚ Antonio Merlo Vega, Mª del Carmen Rodríguez López y Lourdes Santos de Paz, todos ellos profesores del área de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de León, y Alejandro Valderas Alonso, ayudante de archivos y bibliotecas de esta universidad.

La situación descrita anteriormente fue comprobada por el equipo de investigadores ya en la memoria inicial del proyecto y fue la realidad de la que hubimos de partir para comenzar nuestros trabajos, que actualmente están centrados en diversos procesos de búsqueda, contraste y selección de informaciones de toda índole, sin que hayamos iniciado la redacción de conclusiones. Teniendo en cuenta que el desarrollo del proyecto de investigación se prolongará hasta finales del año 1999, por lo que los resultados finales y, en su caso, la publicación de la monografía en que ‚éstos se recojan no se producirá en buena lógica hasta el año 2000, la amable invitación de la Escuela Universitaria de Biblioteconomía y Documentación de la Universidad de Murcia me ha animado a ofrecer este avance sobre nuestros trabajos y sobre los conocimientos provisionales de que disponemos acerca de los comienzos de la imprenta en la provincia de León, utilizando como cauce el primer número de su revista científica, a la cual, dado el elenco de investigadores nutrido y fogueado que forman el claustro de la escuela, le deseo y auguro continuidad y prestigio creciente.

El comentario de la bibliografía sobre la imprenta en León había quedado aplazado anteriormente. Al ser ésta la fuente de información básica, ha llegado el momento de exponerla y comentarla con brevedad, como punto indispensable de partida para justificar nuestro procedimiento de trabajo intelectual y resumir nuestros conocimientos.

Según noticia que proporciona Eloy Díaz Jiménez [12], a finales del siglo XIX, el investigador Juan López Castrillón se propuso elaborar una historia de la imprenta en León, aunque no tenemos prueba alguna de que llevara buen término su proyecto; en todo caso, si llegó a redactarla, quedó inédita y ha desaparecido. La única obra de conjunto publicada sobre este tema se debe al abogado Clemente Bravo Guarida y fue editada en León: Imprenta de Maximino A. Miñón, 1902, con el título de La imprenta en León (Apuntes para una monografía) . Obra extensa y muy deficiente, se trata de un mamotreto de más de seiscientas páginas con informaciones, a menudo poco o nada contrastadas, no sólo tipográficas sino también literarias (hay un capítulo sobre el teatro), dedicadas casi totalmente a la ciudad de León, con escaso o nulo estudio de otros núcleos impresores de la provincia, como Astorga, Sahagún o Villafranca del Bierzo, y con una estructura poco racional. Pese a estas deficiencias y su falta general de rigor científico, tal como hoy lo entendemos, es una obra de cierto mérito, cuya principal utilidad es el centón de datos que aporta.

Por lo que se refiere a nuestro proyecto, la obra de Bravo Guarida nos ha servido como punto de partida para la investigación de conjunto sobre los orígenes y evolución de la imprenta en la provincia de León. Actualmente los miembros del equipo de investigación disponemos de un copia informática del libro y estamos procediendo a confrontar y ampliar sus imprecisas y desordenadas informaciones con los datos más seguros que proporcionan o pueden proporcionar los importantes proyectos de repertorios bibliográficos actualmente publicados o en ejecución por parte de distintos equipos de investigadores para el conjunto de las comunidades y provincias de España, en especial: el Catálogo colectivo de obras impresas en los siglos XVI al XVIII existentes en las bibliotecas españolas , ya citado más arriba, y el Catálogo colectivo del Patrimonio bibliográfico español , cuyos primeros tomos, correspondientes al siglo XVII, comienzan a aparecer en 1988 [13], y que hoy alimenta la Base de Datos del Patrimonio Bibliográfico (PABI) formada por más de medio millón de registros de toda España. Otro importante proyecto con el que contamos es la Tipobibliografía Española , puesto en marcha en 1983, ya mencionado anteriormente, del cual se responsabilizó para León D. José María Fernández Catón, revisando con sus colaboradores los fondos bibliográficos antiguos de bibliotecas y archivos de la ciudad de León. Como referencias imprescindibles, aunque no se encuadren en rigor dentro del marco de los estudios tipográficos sino entre las bibliografías, procedemos a revisar repertorios clásicos: la Biblioteca Hispana de Nicolás Antonio, el Manual del librero hispano americano de A. Palau y Dulcet [14] y el Ensayo de una Biblioteca Española de libros raros y curiosos compuesto por Bartolomé José Gallardo [15]. La misma tarea de consulta se realiza con catálogos publicados o inéditos de bibliotecas de las más diversas instituciones que actualmente sean depositarias de fondos antiguos más o menos ricos, tanto en León [16] como en otras ciudades españolas y extranjeras, alguna de las cuales está siendo ya objeto de minuciosas visitas de estudio por diferentes componentes del equipo de investigación. Como ejemplo de la amplitud que debe abarcar la consulta bibliográfica, baste indicar que en la National Library of Scotland, en Edimburgo, existe una colección de más de tres mil obras procedentes de la antigua Biblioteca del Marqués de Astorga, conde de Altamira [17]. Este es uno de los motivos que me impulsó a redactar el presente avance; ante la dificultad de aprehender todas las posibles fuentes de información, debido a su dispersión, hago una llamada a los investigadores y, en particular, a los que trabajan sobre este campo, para que nos aporten cualquier dato o información sobre el devenir de la imprenta en León que pudieran hallar en el curso de sus investigaciones. Por minúsculo que sea, contribuir sin duda alguna a enriquecer nuestra obra.

Por otra parte, y simultáneamente a la anterior, hemos iniciado una sistemática labor heurística en los archivos de la provincia, con el fin de localizar tanto ejemplares de impresos conservados en ellos como informaciones de cualquier naturaleza sobre personas e instituciones implicadas en actividades tipográficas. En el momento presente esta labor se centra lógicamente en los depósitos documentales históricos de la ciudad de León, donde estamos llevando a cabo revisiones precisas de determinados fondos y series documentales susceptibles, a nuestro juicio, de servir de fuentes de información para nuestros objetivos. Cabe destacar entre ‚éstas los protocolos notariales del Archivo Histórico Provincial y del Archivo Diocesano, las actas capitulares, las cuentas y las rentas de la fábrica en el Archivo de la Catedral [18] y las actas y las cuentas municipales en el Archivo del Ayuntamiento. En una etapa inmediatamente posterior la búsqueda de informaciones se extenderá a los archivos de otras ciudades y villas, con atención especial a los de Astorga, ya que por su condición de sede episcopal dispone igualmente de Archivo Catedralicio y Diocesano, además del Archivo Municipal, con series documentales del mismo tipo que las indicadas para León. Finalmente, no puede omitirse la revisión de los fondos documentales producidos por las distintas empresas tipográficas a lo largo de su existencia; no parece tarea fácil al haberse extinguido casi todas las instituciones, tras periodos más o menos cortos de actividad, pero al menos es fácil la localización y consulta de una de las más importantes, la Imprenta Provincial, cuyos fondos centenarios forman parte del archivo de la Diputación Provincial.

En el estado actual de nuestras investigaciones, aún no estamos en condiciones de ofrecer unas conclusiones definitivas o, al menos, fundamentadas en datos amplios y precisos. No obstante, puede ser útil una breve reflexión sobre la situación provisional de nuestros conocimientos actuales, que es el objetivo de las páginas siguientes.

3. Los primeros pasos de la imprenta en León

En una exposición celebrada entre el 29 de abril y el 21 de mayo de 1976 en la Casa de Cultura de León, de la que se publicó el correspondiente catálogo, se dieron a conocer dos hojas impresas, sin foliación, procedentes del Archivo de la Catedral de León, pertenecientes a un Missale Legionense , impreso entre los años 1480 y 1490 [19]. Basándose en este fragmento, Antonio Odriozola sugirió poco después la hipótesis de la existencia en León de un taller instalado en la década de 1480 por un impresor flamenco, a quien podría atribuirse la autoría de la impresión de las dos hojas halladas en la catedral de León [20]. Pese a la solvencia de este investigador, desafortunada y prematuramente desaparecido en 1987, y pese a la seriedad de otros trabajos y referencias que dedica a impresos vinculados a la escena leonesa en diversas obras y artículos [21], ningún indicio posterior ha confirmado hasta el presente su hipótesis, de indudable atractivo, por otra parte, ya que introduciría a León en el mundo de los incunables a través de un presunto impresor extranjero itinerante. No será, en cambio, hasta bien entrado el siglo XVI cuando se pueda documentar fehacientemente alguna actividad tipográfica en la ciudad de León.

 

3.1. Juan de León, el primer tipógrafo leonés

Según Clemente Bravo [22], pudo ser precisamente un "artista extranjero trashumante" quien instruiría en su oficio al primer individuo documentado actuando como impresor en la provincia de León. Conocido con el nombre de Juan de León, las primeras referencias a su trabajo, recogidas de partidas anotadas en los libros de Cuentas de la Fábrica, lo sitúan en la catedral de León como "pergaminero" o "baldresero" y como vendedor de libros entre los años 1521 y 1533. Hay una noticia del primero de estos años que le atribuye un "breviario de molde", pero, al no ofrecer más precisiones, seguramente se refiere a la propiedad del libro más que a la autoría física del molde. Por ello habrá que esperar todavía algún año más para documentar la primera obra impresa en León.

Conforme a nuestros conocimientos actuales, la obra más antigua salida de las prensas de Juan de León está datada en la ciudad de León en el año 1523 y, por consiguiente, ‚éste es actualmente el punto de referencia más remoto sobre la tipografía leonesa, bastante tardío ciertamente, si lo comparamos con otros territorios limítrofes como Valladolid o Zamora. Es una información que ya ofrecía Bravo Guarida, aunque con la desorganización que caracteriza a su obra no es extraño que a Delgado Casado [23], quien toma los datos de aquél, se le pasara inadvertida y optara por el año 1532 como punto de partida para el impresor Juan de León y para la imprenta leonesa.

3.2. Los primeros impresos

Del año 1523, en efecto, e impreso por Juan de León se conserva actualmente un Misal en el archivo catedralicio de Astorga, que he tenido ocasión de ver, pero del que ya daba información dispersa Clemente Bravo, quien reconoce no haberlo visto, sino reproducir las noticias ofrecidas por el paleógrafo y bibliotecario don Ramón Alvarez de la Braña en un artículo publicado en el periódico El Porvenir de León. En la portada de esta obra, tras un grabado con el escudo episcopal de don Alvaro Osorio, que contiene las armas del linaje Osorio, figura el título siguiente:

Missale secundum consuetudinem sancte ecclesie Astoricensis noviter Legione impressum .

En el frontispicio hay una dedicatoria a este obispo hecha por Juan, impresor de León. Y el texto del libro concluye en el folio 270 vuelto con el siguiente colofón: "Explicit missale secundum consuetudinem sancte ecclesie Astoricensis: diligenter correctum et emendatum. Impressum vero in aegali civitate Legionensi per huius artis expertum virum Joannem Legionensem. Anno domini M.D.XXIII die vero XVI Mensis Aprilis".

La segunda obra datada en que aparece el nombre del primer impresor leonés conocido es del año 1532. El libro en que esto ocurre, impreso en vitela, es el

Breviarium secundum consuetudinem equestris Ordinis S. Iacobi.

Lleva ‚éste el siguiente pie de imprenta: "Legione apud Ioannem de León", seguido de la expresión del año 1532. No obstante, el Manuale Legionense conservado en el Archivo Histórico Diocesano de León es seguramente bastante anterior, al punto de que para algunos podría ser el impreso leonés más antiguo conocido, situando su realización en torno al año 1521 [24].

De estas mismas décadas se conservan otros impresos cuya tipografía, al no existir pie de imprenta ni colofón con indicaciones precisas, se ha venido asignando tradicionalmente a la ciudad de León y consecuentemente a su único impresor conocido en esa ‚poca, Juan de León. Uno es las Constituciones sinodales de D. Pedro Manuel, obispo de León, del año 1526, conservadas en el Archivo de la Real Basílica de San Isidoro [25], en un libro de 28 folios en pergamino al que le falta la portada. Otro, que fue considerado desde la Biblioteca Nova de Nicolás Antonio el primer impreso leonés y consignado como tal en los catálogos anteriores al siglo XX, son unas Constituciones del Obispado de Calahorra , ejecutadas en el año 1534 [26]. Sin embargo, existen dudas razonables de que ‚éste fuera impreso en nuestro León y no en el de Francia. Odette Bresson en el Catalogue du fonds hispanique ancien (1492-1808) de la Bibliothèque Sainte-Geneviève de Paris 27[27], dentro del "Index des villes d'impression" ofrece dos referencias a impresos en León (Espagne): la primera remite al n§ 176 del catálogo, que describe una edición de estas Constituciones, pero realizada en 1555; y la otra, que corresponde al nº149 (año 1803) del catálogo, pertenece inequívocamente a Lyon. La sombra del León de Francia ha planeado constantemente sobre la pequeña historia de la imprenta leonesa, con especial incidencia sobre sus primeros siglos de andadura.

Juan de León desaparece de la escena leonesa, por fallecimiento, a mediados del siglo XVI [28], por las mismas fechas en que comienzan a documentarse actuaciones de un impresor con el mismo nombre en Sevilla y Osuna y, más tarde, de otros con el mismo apellido en la misma escena sevillana, lo que da pie a Bravo Guarida para plantear como verosímil la tesis de que el Juan de León leonés sea el tronco de esta familia de ilustres impresores sevillanos.

3.3. La imprenta de Pedro de Celada

Conforme a los datos proporcionados por Clemente Bravo [29], en la segunda mitad del siglo XVI actuarían en León otras tres imprentas o impresores, los cuales se llamarían Pedro de Celada, Herederos de Simón Vicente y Esteban Miguel, si bien a ‚éste último, cuya obra se limita a la edición en el año 1584 de las Flores Theologicarum Quaestionum original de Jospeh Angles, lo sitúa entre interrogantes y expone sobre él fundadas reservas para atribuirlo a nuestra ciudad, porque parece haber sido uno de los que alimentaron la secular confusión entre León y Lyon; la Biblioteca Nova de Nicolás Antonio cita tres veces a este impresor y las tres veces lo sitúa en Lyon. Lo mismo cabe decir de los Herederos de Simón Vicente, impresores en 1538 de la obra de Pomponio Mela De Situ Orbis.

En consecuencia, si nos fiamos exclusivamente de las informaciones que hasta el presente han podido ser contrastadas por nosotros, ha de concluirse que sólo la actuación del primero de los mencionados, Pedro de Celada, resulta plenamente fiable por el momento en el marco leonés como acompañante de Juan de León en esta etapa inicial de la tipografía.

Durante siglos, pues ya la citan Nicolás Antonio y otros repertorios bibliográficos posteriores, la primera impresión conocida de Pedro de Celada era la

Lectura solemnis et Repetitio Legis XXII. Tit. I. Partitae VII. De pacto seu transactione super delictis celebranda.

Obra de Diego García de Villalpando, lleva el siguiente pie de imprenta: "Legione arte et sumpt. Petri de Celada 1552".

Recientemente, sin embargo, han sido publicados y decritos detalladamente por José María Fernández Catón [30] tres pliegos españoles impresos del siglo XVI hallados en la Biblioteca Estense de Módena (Italia), encuadernados formando un volumen, el último de los cuales es un opúsculo que contiene las obritas tituladas

Huerta de amores y Triunpho de amores .

Composiciones poéticas de autor desconocido, han permitido aumentar el catálogo de la producción de Pedro de Celada y al tiempo adelantar en cuatro años, hasta el 1548, el inicio de la actividad impresora de éste en la ciudad de León, como testimonia fehacientemente su colofón: "Fue impresa la presente obra en la muy noble ciudad de León en casa de Pedro de Celada. Acabose a XXV dias del mes de nouiembre. Año de mil y quinientos y quarenta años" [31].

Cronológicamente el último de los productos impresos debidos a Pedro de Celada y publicados hasta el presente sería el titulado

Establecimientos espirituales y Regla de la Orden de Caballería de Santiago aprobados en el Capítulo General celebrado por la orden del Príncipe Felipe, dando comienzo en Madrid en 23 de Octubre de 1551 y concluido en Valladolid en 9 de Mayo de 1554 .

Un ejemplar de esta obra, impresa "en la muy noble y leal ciudad de León, en casa de Pedro de Celada, 1555" según consta en su colofón, se ha conservado en el Archivo Histórico Diocesano [32] y constituye actualmente la última impresión segura de este artífice. Bravo conjeturaba, no obstante, que también habría de atribuírsele, considerando que es el único impresor en activo en León en estas fechas, una edición de la Silva de Varia Lección de Pedro Mejía, datada en el año 1556 y carente de nombre de impresor. Por otra parte, parece obligado hacerse eco aquí de una noticia que aporta el padre Manuel Risco [33], de quien la recoge Clemente Bravo, sobre la edición en el año 1564 de un Breviario de la Iglesia de León, que llevaría el siguiente colofón: "Excussum Legione in aedibus Petri de Celada mandato Illustrissimi D.D. Andreae Cuestae, dictae Dioecesis Episcopi...". Como no ha podido ser hallado el presunto ejemplar impreso del Breviario, baste por el momento con esta simple referencia.

En fin, la actividad tipográfica de Pedro de Celada se extendió también en algún momento a las ciudades de Salamanca y Valladolid, según indica Fernández Catón [34], quien asimismo informa del hallazgo reciente en el Archivo de la Catedral de León de numerosas hojas sueltas impresas, en pergamino y papel, que será necesario estudiar y contrastar detenidamente con el fin de completar o, al menos, ampliar adecuadamente nuestros conocimientos, que hasta ahora arrojan unos resultados bastante pobres, sobre la primera etapa de la imprenta en León.

4. La imprenta en otras localidades de la provincia de León

Además de la capital, otras dos poblaciones importantes leonesas, Astorga y Sahagún concretamente, incorporaron experiencias tipográficas en fechas que pueden considerarse tempranas. Otras localidades, como Villafranca, accedieron también al mundo de la imprenta hace siglos, pero ni ‚ésta ni ninguna otra lo hizo en las etapas iniciales de la tipografía leonesa, a juzgar por los datos actualmente diponibles.

A principios del presente siglo declaraba Bravo Guarida que había decidido renunciar a elaborar un estudio completo de la imprenta en la provincia de León, "por tener noticias de que en Astorga y Villafranca se preparaba por entidades y eruditas personas, análogos trabajos" [35]. Casi un siglo después, seguimos esperando esos presuntos estudios, aunque contemos con algunas aportaciones parciales recientes [36] de escasa utilidad para nuestros objetivos.

4.1. La imprenta en Astorga

Dos son los impresores de los que hemos documentado producciones tipográficas en Astorga durante el siglo XVI. La primera obra es el

Missale secundum consuetudinem sancte ecclesie Astoricensis.

Un ejemplar de esta obra, impresa por Agustín de Paz en el año 1546, se conserva actualmente en el Archivo de la Catedral de Astorga. Consta de CCLIX folios en papel, carece de portada y está encuadernado en piel sobre madera [37].

La fecha de edición del Missale Astoricense concuerda plenamente con las noticias que poseemos sobre este impresor. El historiador civil y cronista de Astorga Matías Rodríguez Díez [38] dice, siguiendo el estudio de la imprenta en Zamora de Cesáreo Fernández Duro, que Agustín de Paz trabajaría primero en Zamora para pasar luego a Astorga en el año 1545, si bien no debió de permanecer aquí mucho tiempo, pues ya en 1550 aparece en Mondoñedo poniendo un membrete a un libro de albeitería, que fue el primer libro allí impreso [39]. No obstante, según estos mismos autores, en el año 1547 imprimió Agustín de Paz en Astorga una obra titulada Thesaurus Angelorum de fray Francisco Hevia, y también parece haber sacado a la luz el mismo año una edición de la Deuotissima exposición sobre el psalmo de Miserere Mei, original del famoso predicador fray Jerónimo de Ferrara (Savonarola) [40].

El otro impresor conocido con seguridad en Astorga por estas fechas fue Antonio de la Calzada, quien realizó en 1564 otra edición del Missale Astoricense , de la cual se conserva ejemplar en el Archivo Diocesano de Astorga, formado por CXLIII+XLII folios en papel, también incompleto y encuadernado en piel sobre madera [41]. Matías Rodríguez resume un precioso documento que en estos momentos estamos tratando de localizar entre los protocolos notariales del Archivo Diocesano de Astorga; se trata de un contrato notarial suscrito el 17 de octubre de 1561 entre el obispo y cabildo de Astorga, de una parte, y los impresores Gonzalo Pérez del Peso, de León, y Antonio de la Calzada, de Astorga, para la impresión de misales para las parroquias de la diócesis. A la escritura del contrato adjuntaban los contratantes de la obra dos trozos de papel impresos en diferentes tipos como muestras de sus técnicas de composición.

4.2. La imprenta en Sahagún

La única impresión realizada en Sahagún durante el siglo XVI conocida es la de la obra original del abad del monasterio de Sahagún Francisco Ruiz, que se titula

Index locupletissinus duobus tomis digestus in Aristotelis Stagiritae opera.

Impreso en el ámbito del propio monasterio en 1540, en la Biblioteca de la Real Basílica de San Isidoro de León se conserva un ejemplar que consta de dos tomos en un volumen, está encuadernado en pergamino y lleva el siguiente pie de imprenta: "Apud inclitum Sanctorum martyrum Facundi et Primitivi Coenobium. Anno Domini M.D.XL. Mense Februario" [42]. El impresor de esta obra sería Nicolás Tierry, tipógrafo francés que había ejercido su arte anteriormente en Valladolid.

La única manifestación de la imprenta en Sahagún que representa esta obra y la ausencia de cualquier otra información sobre impresores u obras en este monasterio benedictino llevan a concluir que, ésta debió de responder a un encargo concreto ejecutado por un taller tipográfico vinculado a la orden benedictina y temporalmente asentado allí, más que a una empresa con vocación de continuidad. Así opina también C. Bravo [43], basándose en que el mismo abad de Sahagún es el autor de una obra titulada Regulae CCCXXXIII intelligendi Sacras Scripturas que fue impresa en Lyon en 1546. Evidentemente, no hubiera encargado a una prensa lejana la ejecución de su obra, de haber dispuesto de artífice y taller en el propio monasterio.

5. Conclusión

De Clemente Bravo, Nicolás Antonio, Simón Díaz y otros muchos autores y repertorios bibliográficos hemos recopilado múltiples referencias, de la más variada naturaleza, relativas a libros impresos en la ciudad de León y en las otras localidades de la provincia donde la imprenta tuvo manifestaciones a lo largo del siglo XVI [44]. No las he incluido, porque aquí el objetivo limitado consistía en ofrecer un avance informativo sobre nuestro proyecto de investigación en curso, optando por una selección de los datos más contrastados.

Otro tanto podemos decir respecto a los impresores. Existen indicios fundados de la presencia y actuación en la ciudad de León de otros personajes vinculados al arte tipográfico, además de los reseñados. Dolores Campos, gracias a la meritoria labor de investigación en archivo que realizó, aporta noticias documentadas de otros tres, llamados respectivamente Juan Fernández, Juan de Burgos y Jorge Contreras, aunque no haya podido precisar ninguna obra impresa atribuible a sus actuaciones y deba concluir indicando que será necesario para ello un estudio profundo de la imprenta leonesa del siglo XVI [45]. Esta es nuestra intención. Cuando se publiquen, dentro de dos o tres años, los resultados definitivos del trabajo de investigación en curso, esperamos hallarnos en condiciones de ofrecer datos más precisos, al tiempo que un análisis detallado de todas las informaciones manejadas y una valoración de su grado de fiabilidad.


[1] A título simplemente de muestra, cabe citar las de M. AUDIN. Histoire de l'imprimerie. Radioscopie d'une ère: de Gutenberg à l'informatique. Paris, 1972; J. BLUMENTHAL. Art of the Printed Book, 1455-1955. Nueva York, 1973; C. CLAIR. A History of European Printing. London, 1976.

[2] F. VINDEL . El arte tipográfico en España durante el siglo XV. Madrid, 1945-1954. 10 v.; C. HAEBLER . Bibliografía ibérica del siglo XV. La Haya, 1903-1917. 2 v.

[3] Madrid: Editora Nacional, 1982. También parece obligado citar aquí los manifiestos trabajos de J. F. Norton. Printing in Spain 1501-1520. Cambridge University Press, 1966 y A Descriptive Catalogue of Printing in Spain and Portugal 1501-1520 . Cambridge University Press, 1978.

[4] Madrid, 1972-1984.

[5] Madrid: Arco/Libros, 1988-ss.

[6] Baste citar aquí, por su carácter de cabeza de serie, la de J. MARTIN ABAD. La imprenta en Alcalá de Henares: 1502-1600 , Madrid: Arco Libros, 1991. 3v. Más información sobre el proyecto en J. SIMON DIAZ . La tipobibliografía espa¤ola: significado y alcance de un proyecto . Magister, 3, (Oviedo) 1985, pp. 135-144.

[7] A. ODRIOZOLA, La imprenta en Castilla en el siglo XV , en Historia de la imprenta hispana , pp. 91-219, ya citada.

[8] C. ROMERO DE LECEA. El Sinodal de Aguilafuente . Madrid, 1969.

[9] Entre las obras y estudios dedicados a estos temas cabe citar, sin pretender referencias exhaustivas, los siguientes: M. ALCOCER Y MARTÖNEZ.. Catálogo razonado de obras impresas en Valladolid: 1481-1800 . Valladolid, 1926; C. PEREZ PASTOR . La imprenta en Medina del Campo. Madrid, 1985; L. CUESTA GUTIERREZ. La imprenta en Salamanca. Avance al estudio de la tipografía salmantina (1480-1944). Salamanca: Biblioteca Nacional. Diputación Provincial de Salamanca, 1960; el estudio de la tipografía salmantina se ha visto notablemente enriquecido con la reciente aportación de L. RUIZ FIDALGO. La imprenta en Salamanca (1501-1600). Madrid: Arco Libros, 1994, 3v.; y, al igual que el anterior, dentro de la Colección Tipobibliografía Española, acaba de publicarse la de Segovia a cargo de Fermín de los Reyes Gómez.

[10] B.O.P. de León de 21 de junio.

[11] La imprenta en Alava . Vitoria, 1995-1997, 2 t.

[12] Historia del Museo Arqueológico de San Marcos de León.

León, 1920, p. 182.

[13] Madrid: Arco/Libros.

[14] Barcelona, 1848-1877, 28 vols.

[15] Madrid, 1863-1889.

[16] Contamos con catálogos y repertorios bibliográficos editados de algunos de los principales fondos impresos leoneses, aunque de muy dudosa utilidad: R. ALVAREZ DE LA BRAÑA. Biblioteca Provincial legionense. Su origen y vicisitudes, ilustrado con datos bibliográficos y estadísticos de las memorias anuales de 1881 y 1882, y los índices de manuscritos, incunables y libros raros y curiosos. León, 1884; J. PEREZ LLAMAZARES. Catálogo de los incunables y Libros antiguos, raros y curiosos de la Real Colegiata de San Isidoro de León. Madrid: Blass S.A. Tipográfica, 1943; Martín Abad en La tipobibliografía complutense del siglo XVI: tareas y posibilidades, trabajo publicado en la obra El libro antiguo español. Salamanca, 1988, pp. 293, dice de este catálogo: "... esas viejas malas realizaciones, en las que resulta sin duda tristemente modélico el que dedicó Julio Pérez Llamazares a la rica biblioteca de la Real Colegiata de San Isidoro de León". Mucho más cuidados son los recientes de B. RODRIGUEZ BRAVO . Catálogo bibliográfico del Monasterio de la Inmaculada Concepción de León (siglos XVII y XVIII). León: Universidad, 1994; y M. PEREZ RECIO. Obras impresas del siglo XVI en la biblioteca del Seminario Mayor de León. Studium Legionense, 38, 1997, 157-292, extenso repertorio que demuestra, al tiempo, la riqueza bibliográfica de este fondo y la miseria tipográfica de León en el siglo XVI, pues ninguna de las obras citadas se imprimió en la ciudad o provincia. Lo mismo sucede con el catálogo de la Exposición bibliográfica editado en octubre de 1996, con ocasión del 150 aniversario del Instituto de Bachillerato Padre Isla, que no contiene ningún impreso leonés anterior al año 1800.

[17] J.A. MARTIN FUERTES . La biblioteca del marqués de Astorga . Astorga: C.E.A. "Marcelo Macías", 1996; Gregorio de ANDRES . La dispersión de la valiosa colección bibliográfica y documental de la casa de Altamira. Hispania, XLVI, 164, 1986, pp. 587-635.

[18] Cf. Mª D. CAMPOS SANCHEZ-BORDONA . El arte del Renacimiento en León: Las vías de difusión . León: Universidad de León, 1992. La autora realizó un fructífero esfuerzo de investigación en estas fuentes para redactar su obra, la cual contiene un interesante capítulo titulado "La imprenta en el siglo XVI", pp. 23-30.

[19] El documento y el libro en León. Catálogo . León: Casa de Cultura, 1976, nº 1, p. 35.

[20] La imprenta en Castilla en el siglo XV, ya citada, pp. 153-154: "Una posible imprenta en León (c. 1480)". CAMPOS SANCHEZ-BORDONA, El arte del Renacimiento , p. 23 atribuye también a la última década del siglo XV la instalación de la "primera tipografía leonesa".

[21] A. ODRIOZOLA . Misales, breviarios y primeros libros de moda en León . Conferencia de la que ofrece amplia reseña Diario de León, 7-06-1987; Fragmentos en la Biblioteca Pública del Estado, de León, de un "Breviarium Legionense" impreso en Salamanca entre 1480-1490 , Archivos Leoneses, 87-88, 1990, pp. 313-330.

[22] La imprenta en León, p. 2 y ss.

[23] J. DELGADO CASADO. Diccionario de impresores españoles (Siglos XV-XVII) . Madrid: Ed. Arco/Libros S.A., 1996, 2 v., pp. 380-381. Por lo que respecta a los impresores leoneses, aporta un buen y escueto resumen, pero nada nuevo sobre lo ya conocido.

[24] El documento y el libro en León , nº 6, p. 36.

[25] Ibid., nº 7.

[26] BRAVO , La imprenta , p. 18.

[27] Paris: Presses de la Sorbonne Nouvelle, 1994.

[28] CAMPOS SANCHEZ-BORDONA , El arte del Renacimiento , p. 24, fija su muerte a finales de 1545, basándose en un pleito de principios de 1546 entre sus herederos y el obispo de León; en las pp. 25 y 26 ofrece más datos sobre su vida, obtenidos de documentos de archivos leoneses.

[29] La imprenta , pp. 7 y ss.

[30] Cuatro desconocidas obras poéticas halladas en la Biblioteca Estense de Módena. Notas para el estudio de la imprenta en León en el siglo XVI . Archivos Leoneses, 85-86, (León) 1989, pp. 323-417.

[31] FERNANDEZ CATON, Cuatro desconocidas obras , pp.328-329.

[32] El documento y el libro en León , nº 6, p. 38. Ver también los comentarios de FERNANDEZ CATON , Cuatro desconocidas obras , p. 334.

[33] España Sagrada , t. XXXVI. Madrid, 1787, p. 124.

[34] Op. cit ., pp. 334-335.

[35] La imprenta , p. 616.

[36] Por ejemplo, para Sahagún: El documento y el libro en Sahagún . León: Impr. Casado, 1973. Para Astorga : EL Libro astorgano . Astorga: Ayuntamiento, 1986.

[37] El documento y el libro en León , nº 9, p. 37.

[38] Historia de la muy noble, leal y benemérita ciudad de Astorga. Astorga, 1909, pp. 782-783.

[39] Cf. A. LOPEZ. La imprenta en Galicia, siglo XV a XVIII. Madrid, 1953, p. 40 y ss.

[40] F. VINDEL. Manual gráfico-descriptivo del bibliófilo hispano-americano (1475-1850). Madrid: Vindel, 1931, v. IX, n§ 2818.

[41] El documento y el libro en León , nº 10, p. 37.

[42] Ibid., nº11.

[43] La imprenta , pp. 618-619.

[44] Por ejemplo, una muy interesante: M. BATAILLON . Erasmo y España . Barcelona, 1983, p. 284, atribuye a León y al año 1528 la temprana impresión de textos de Erasmo. Cf. CAMPOS SANCHEZ-BORDONA , El arte del Renacimiento , pp. 19 y 25.

[45] Op. cit ., pp. 26-28.